Cristina Mayor, becada por La Caixa para estudiar el cáncer

EDS
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Realizará el postodoctorado en el IRB de Barcelona

Cristina Mayor, becada por La Caixa para estudiar el cáncer

La investigadora agredeña Cristina Mayor Ruiz ha recibido una beca de la Fundación La Caixa, dentro del programa 'Junior Leader' (cofinanciado por la UE), para realizar su posdoctorado en el IRB Barcelona. La fundación concede 45 becas -de tres años de duración y con una dotación de 305.100 euros cada una- dentro de una convocatoria que pretende «apoyar al mejor talento español y portugués manteniéndolo en su país con las mejores condiciones para llevar a cabo sus proyectos e internacionalizar el sistema de investigación, atrayendo a prometedores investigadores internacionales».

Cristina Mayor Ruiz (Soria, 1989) estudió Biotecnología y se doctoró en 2017 bajo la supervisión de Óscar Fernández-Capetillo en el CNIO (Madrid), donde investigó nuevos mecanismos de resistencia a los tratamientos anticancerígenos. En 2018, con el apoyo de las becas posdoctorales EMBO y Marie Curie, se unió al grupo de Georg Winter del CeMM (Viena), donde sus intereses en investigación se centraron en biología química y degradación dirigida de proteínas (TPD). Durante su posdoctorado, fue pionera en el mapeo de los efectores que rigen la eficacia de la TPD y en el desarrollo de fármacos degradadores. Desde enero de 2021 está al frente del laboratorio de degradación dirigida de proteínas del IRB Barcelona, que estudia estrategias para identificar degradadores monovalentes y otros fármacos dimerizadores con interés terapéutico y el abordaje de aspectos biológicos que se benefician de la alta resolución cinética de la TPD o bien que implican de (des)regulación por E3.

Sobre su proyecto, a pesar de los enormes avances en fármacos para el tratamiento del cáncer, más del 80% de todas las proteínas humanas siguen estando fuera del alcance de los inhibidores. Estos agentes solo son adecuados contra proteínas con bolsas accesibles y suelen bloquear un número reducido de actividades proteínicas. La degradación dirigida de proteínas (TPD) promete superar estas limitaciones con fármacos degradadores que utilizan la propia maquinaria de destrucción de proteínas de la célula para eliminar proteínas relevantes para una enfermedad. Permiten actuar sobre proteínas que se consideraba que no podían atacarse con fármacos, lo que abre un nuevo horizonte. El objetivo es ampliar el conjunto de recursos de la TPD y encontrar degradadores innovadores útiles para el cáncer de páncreas. Sacando partido del desarrollo de fármacos innovadores, espera ampliar los límites de la TPD para ofrecer nuevas opciones terapéuticas contra dianas que hasta ahora han sido inaccesibles con los tratamientos farmacológicos tradicionales.