En estos tiempos, nadie puede aspirar a convencer si no maneja, y domina, el relato. Importa menos lo ocurrido, los hechos, que cómo se cuente. Tener razón no basta; hay que imponer la propia narración sobre la de los demás, hacer ver que yo soy el bueno, el sacrificado, el generoso, mientras que los demás, taimados, traidores, egoístas, se sitúan en el lado oscuro, en el cinismo, en la maldad natural o aprendida. Por eso, desde que el pasado 21 de diciembre, Alfonso Fernández Mañueco convocó comicios autonómicos para el 13-F tras cargarse a los cuatro consejeros de Ciudadanos (Cs), asistimos a la batalla por el relato. Se trata de que la gente crea a unos o a otros, lo que, en los cálculos de cada cual, puede suponer votos, apoyo electoral. Pese a la época navideña, dada al relax, al sosiego y a la paz en la tierra, no ha pasado día sin que hayamos leído o escuchado declaraciones, algunas duras y gruesas, sobre lo sucedido dentro del otrora matrimonio de conveniencia entre don Alfonso y don Paco Igea. Aquel amor a prueba de roces y censuras del que presumían se rompió, como en la canción de Rocío Jurado, de tanto usarlo. Y, pum, de buenas a primeras nos encontramos ante una cita electoral el día de San Benigno de Todi, mártir italiano del siglo IV, víspera de San Valentín, patrón de los enamorados. PP y Cs no podrán celebrar ya esta segunda efeméride. Esperemos que para entonces, aunque sea mucho pedir, sepamos algo más sobre los motivos verdaderos que llevaron a Mañueco a hacer lo que ha hecho. Que nos lo aclare. De lo contrario, seguiremos instalados en la duda. Y si no, lean lo que ha declarado la ex consejera de Sanidad, Verónica Casado, independiente propuesta por Cs: "Ingenua de mí, pensaba que la Política buscaba el bien de las personas y no intereses electorales y cortoplacistas". Y también ha dicho:"Alfonso, la historia nos pondrá a cada uno en nuestro sitio" Confiemos en ello, aunque convendría que fuera pronto, antes del 13-F, para tener más argumentos a la hora de depositar el voto. Veremos que nos cuentan de aquí a allá... si es que nos cuentan algo nuevo.