La alerta se produjo la mañana del viernes cuando los responsables del Bazar Asia de  Almazán escucharon el maullido de un gato en el interior de una pared lo que les condujo a avisar a la Guardia Civil que, personada en el establecimiento, dio a su vez aviso a una Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza que dieron fe de la veracidad de la historia. En un principio se optó por retirar placas del falso techo y a través de una escalera observar un hueco entre una pared de pladur y un muro, no pudiendo observar al minino, por lo que se decide realizar un agujero en la pared con la intención de rescatar al animal. No encontrándose el gato a la vista, se continuaba escuchando el maullido procedentes de una tubería de PVC. 

Esta nueva circunstancia provocó que los agentes de la Guardia Civil subieran al tejado del  inmueble observando que entre dos naves existe una canalización en la que se hallan cuatro bajantes de PVC de aguas de lluvia que es por donde se desprendió el gato ya que a unos ocho metros en el interior de dicho tubo se observó la cabeza de un gato. 

Acto seguido, la Guardia Civil se puso en contacto con el dueño del inmueble para informarle de la situación y de que se necesita la presencia de un fontanero para penetrar en la tubería. El propietario, dispuesto a colaborar en todo momento, de manera inmediata autorizó la operación.

El laborioso rescate de un lindo gatito en AlmazánA las 15:15 horas se presenta un fontanero de Almazán para  realizar un agujero con una radial lo que hizo posible el rescate de  un gato de unos dos meses de edad color negro en buen estado de salud. El gato rescatado se queda en casa de uno de los Guardias Civiles actuantes a espera de ser adoptado. Una rescate laborioso con un final feliz.

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