Las obras de acondicionamiento de la muralla medieval de Soria a su paso por el cerro del Castillo todavía no han comenzado, según confirma el Ayuntamiento de Soria. Tras la adjudicación de los trabajos a finales del pasado mes de agosto a la empresa Técnicas para la Restauración y Construcciones S.A. (TRYCSA), el plazo de ejecución tiene un plazo de ejecución de 18 meses. 

Después de abordar la mejora (todavía en curso) del lienzo defensivo medieval que discurre entre el puente de piedra y la ermita del Mirón siguiendo el curso de la margen derecha del río Duero, en esta segunda fase de actuación en la que el Ayuntamiento de Soria vuelve a contar con cofinanciación del Gobierno de España (al 70%, a través de las ayudas del 1,5% Cultural) los trabajos se centrarán en este caso en el sector tres que marca el Plan Director de la muralla. 

Son, en concreto, tres tramos diferenciados: la muralla exterior que protegía el antiguo castro defensivo, al norte del cerro; la muralla principal del castro ubicada al suroeste de la elevación y el tramo que baja hasta el cementerio del Espino. 

Los trabajos consistirán en el desescombro y mejora de la evacuación de aguas así como el careado de las fábricas originalmente mucho más altas sólo hasta la cota donde se conserve el relleno interior a fin de rematar el muro en toda su sección. A los muros domésticos que queden a la vista se les aplicarán una costra de cal, mientras que los suelos se protegerán con arena, con grava o con costra de cal, según las características de los mismos, y las condiciones que presenten los sistemas de evacuación de las aguas. 

El proyecto también incluir la apertura de una serie de 'ventanas arqueológicas', catas que, manteniendo la cota de suelo que la muralla tenía en el siglo XVI, tratarán de seguir ahondando en la investigación histórica del origen de la ciudad con un formato que, en función de lo encontrado, estará a la vista de visitantes y paseantes dentro del proyecto de parque arqueológico que se quiere imprimir al Castillo. 

A la espera de que las obras comiencen en este entorno del cerro, continúan los trabajos en la denominada fase I, la que discurre en paralelo a las márgenes del Duero, cuyas previsiones iniciales son que concluyan en torno a finales de este mismo año. Las labores de desescombro y búsqueda del paño original que se encontraba enterrado y la consolidación del mismo permitirá recuperar alrededor de dos kilómetros de tramo que podrá recorrerse tanto por dentro, intramuros, como por fuera. 

La recuperación de ambos tramos permitirá redefinir el perfil narrativo de la muralla posibilitando una mejor comprensión de su perímetro y, a la vez, otorgará una nueva silueta a la capital soriana.