El regreso a lo grande de Alfonso Izquierdo

S. Recio
-

Tras dos años enlazando lesiones ya es plata nacional y mira con optimismo al Europeo

El regreso a lo grande de Alfonso Izquierdo - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

En el año 2018 Alfonso Izquierdo irrumpía con fuerza en el mapa del triatlón internacional. El soriano, por entonces con 18 años, conseguía un espectacular doblete en el Campeonato de Europa Junior que se celebraba en Ibiza  en las modalidades de duatlón y triatlón cross. Era una carta de presentación que contenía un  espectacular relato con un futuro más que prometedor, pero pronto llegaron los problemas.

En 2020 conseguía  el tercer puesto en el Campeonato de España Absoluto de Duatlón y a partir de ahí todo eran complicaciones. Le diagnosticaban una rabdomiliosis, una dolencia muscular que le mantenía casi un año en el dique seco. Después llegaría una periostitis tibial que alejaba un poco más la luz al final del túnel.

Entre unas cosas y otras casi dos años sin competir de forma adecuada. Quizá así se entiende mejor las lágrimas del soriano cuando el pasado fin de semana en el Campeonato de España de Triatlón Cross se hacía con la medalla de plata. «Es increíble conseguir esto después de todo lo que he pasado», reconocía en la misma línea de meta. Una auténtica odisea para la que ha tenido que cambiar muchos hábitos, pero gracias a la que ahora es más fuerte física y mentalmente.

Rutina. Al contrario de lo que podía parecer, las medallas europeas ejercieron un efecto negativo en Alfonso Izquierdo. «Me generó unas expectativas muy altas», recuerda ahora. «Era muy duro porque me marcaba unos objetivos que consideraba que no podía cumplir», reconoce. Muchos de sus problemas físicos derivaban de esa forma de ver el triatlón, no podía continuar así.

Uno de sus primeros cambios estuvo fijado en plantearse el deporte desde una perspectiva diferente. «Comencé a tomarme el día a día de otra manera», explica el joven de 22 años. «Hablando con mi hermano y entrenador, decidimos que no me tenía que preocupar tanto por los pequeños detalles, no eran tan relevantes», analiza.

La mejora a nivel psicológico era más que evidente, pero eso no fue suficiente. «Aunque comenzaba a disfrutar otra vez del deporte, las lesiones seguían y eso me afectó mucho con el paso del tiempo», narra. «Tuve también que adaptarme a algunos temas de alimentación y por ahí conseguí tener más continuidad», comenta Izquierdo. A pesar de todo, recuperar su nivel no fue sencillo.

Solo en este año 2022 conseguía entrenar de una forma adecuada para la competición. «Ha costado mucho porque si no enlazas periodos largos de trabajo no entrenas bien, no logras el estado de forma óptimo y los resultados jamás se consiguen», afirma el soriano. El contar con el Club Triatlón Soriano ha sido muy importante porque sus primeros buenos resultados llegaban en equipo.

Estas arropado significaba ver el triatlón desde una perspectiva diferente. «Ahora no veo el deporte de la misma manera, disfruto mucho más de todo y ese tiene que ser el camino a seguir», reconoce. Poco a poco ha ido logrando grandes resultados y la plata nacional en Almazán ha sido el espaldarazo definitivo. «He sido competitivo en una competición muy exigente, eso demuestra que he recuperado el nivel que llegué a tener y eso hace que las expectativas de nuevo sean altas», avisa el triatleta.

Ahora, como sucediese cuatro años atrás, vuelve a un Campeonato de Europa, el que se celebrará en Bilbao a partir del 17 de septiembre. «Me hace mucha ilusión regresar para estar con los mejores, estar al máximo nivel», asegura. Los retos no acaban ahí y en octubre se estrenará en la especialidad del medio iron man. Alfonso Izquierdo va lanzado y los límites, ahora sí, solo se los pone él.