Editorial

Dos debates con el foco en Castilla y León

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Los ciudadanos de Castilla y León van a tener la oportunidad, por segunda vez en la historia de la Comunidad, de ver cómo los candidatos de los partidos que disponen actualmente de grupo propio en las Cortes regionales exponen sus propuestas en dos debates. Serán los próximos días 31 de enero y 9 de febrero y en ellos se irán desgranando los grandes temas que sustentarán la acción de Gobierno para la próxima legislatura. Una buena ocasión, por tanto, para contraponer las soluciones que ofrecen las diferentes formaciones políticas a los retos a los que se enfrentará Castilla y León en los próximos cuatro años y una magnífica oportunidad para que los indecisos vayan aclarando el sentido de su voto. En los últimos días, sin embargo, el foco no se ha puesto en esta circunstancia, sino en qué medio lo organizaba. En la reunión de la comisión creada para fijar las condiciones para la celebración de los debates, cuya composición viene determinada por la Orden de la Consejería de Presidencia 243/2019 de 4 de marzo, una amplia mayoría decidió que fuera CyLTV, la televisión autonómica, la que se encargara de la realización de ambos, al igual que se hace en otros territorios siempre que hay elecciones autonómicas. Los últimos ejemplos: Galicia, donde lo hizo TVG, o Madrid, donde fue Telemadrid la encargada. 

El hecho de que produjera CyLTV ambos debates no impedía que cualquier otro medio, escrito, audiovisual o digital, lo retransmitiera, ya que la propia comisión exigió que la televisión autonómica de Castilla y León ofreciera para ello la señal limpia, es decir sin ningún logotipo que identificara a la cadena. O que organizara incluso por sus propios medios otro debate si lograba convencer a los candidatos. No existía, por tanto, ningún veto a que Televisión Española lo llevara a sus pantallas -por cualquiera de sus canales- como alguien ha querido insinuar de manera torticera. Pero no solo se la ofreció esa posibilidad, sino también que un profesional de TVE participara en la presentación de esos dos debates organizados por CyLTV, lo que fue rechazado por la televisión pública. Finalmente TVE recurrió el acta de la comisión ante la Junta Electoral, que le ha dado la razón permitiéndole organizar uno de los debates. El primero, acordó ayer la comisión. Habrá que ver ahora si TVE emite también en sus dos canales (La 1 y el 24 horas) el debate producido por CyLTV, como así se ha comprometido a hacerlo la autonómica con el que realizará TVE.

Por primera vez las elecciones autonómicas no coinciden con ninguna otra, lo que ha multiplicado su interés en el resto del país. Se producen, además, en un momento político trascendente, por lo que nadie va a impedir que se haga un análisis de sus resultados en clave nacional. No solo por ver si el fenómeno Vox se consolida al ritmo que reflejan las encuestas, si Ciudadanos desaparece del mapa electoral o si las plataformas de la España Vaciada logran representación, sino también por la posición en la que quedan los máximos responsables de los dos principales partidos. Pero lo que se dirime en estas elecciones no es esto, sino qué formación demuestra tener un proyecto más creíble para atajar los problemas de Castilla y León. Eso es lo verdaderamente importante y para lo que deberían servir tanto los debates como toda la campaña electoral aunque, por lo visto hasta ahora, parece difícil de conseguir.