Casi en tiempo de descuento, aunque no fueron los últimos, Ana Belén Melendo Miguel y Álvaro Borque Ajenjo dieron un paso al frente para que su barrio no se quedara sin fiesta. A menos de una semana del Catapán se publicaron sus nombres y, a contrarreloj, arrancaron los preparativos. Hubo nervios e incertidumbre hasta el final, pero todo «salió bordado». Su equipo, familia -incluida su hija de siete años- y amigos que les acompañan en esta aventura sanjuanera, lo dio todo en ese primer contacto con el vecindario y los sorianos. Y continúan la pie del cañón para que el engranaje de la Cuadrilla de San Juan no se detenga.

La jurada asegura que fue Álvaro quien «orquestó todo», aunque reconocen que hasta que se decidieron hubo momentos de todo, de ánimo para seguir para adelante y de recelos para asumir una responsabilidad con poco margen de maniobra para los preparativos y después de dos años de paréntesis sin fiestas. «Llevaba muchos años queriendo ser jurado, pero estos últimos había perdido interés. Pero como no salía nadie en nuestro barrio, pues retomé ese interés. ¡Yo quiero fiestas en mi barrio!», cuenta Álvaro. 

Desde luego, no se arrepienten de la decisión. El Catapán fue «impresionante», advierte la jurada, un día muy especial que les ha cargado de ilusión y fuerzas para ser unos buenos alcaldes de barrio. «Tenemos una cuadrilla maravillosa, trabajadora, unida... y esto es lo más importante. Tenemos gente detrás que vale mucho, ya han estado en cuadrilla y saben cómo echarnos una mano», sostiene la jurada.

Los padres de Álvaro son los secretarios de San Juan y en esta cuadrilla hay «cuatras». «Igualdad para todo», apunta Ana Belén. De hecho, coinciden en que «hace tiempo» deberían haber cambiado los Usos y Costumbres de las fiestas de San Juan  con el fin de permitir que los jurados sean del mismo sexo. «Lo mismo que tenga que llevar yo el bastón...», reflexiona Álvaro. 

preparativos. Pasado El Catapán, mientras jurados y colaboradores recorren el barrio para pedir la entrada en fiestas del vecindario, ultiman los preparativos para todas las fiestas. «Algo queda, pero lo principal ya está listo», sostiene Ana Belén. Quedan casi dos semanas para El Desencajonamiento, el sábado siguiente El Lavalenguas, el domingo 19 La Compra... y el 29 de junio llega el gran día, ese Miércoles El Pregón de cena de gala y pistoletazo de salida de las fiestas. «Yo he vivido las fiestas de todas las formas, en peña, en cuadrilla y a mi aire, con los amigos. Y como mejor se pasa es en cuadrilla porque te enteras realmente de lo que son las fiestas de San Juan», argumenta Álvaro. Este año lo hará en primera línea, como representante de uno de los barrios más poblados de la capital soriana. Por su parte, la jurada apostilla que ella ha estado en fiestas de otra forma. «Soy de Tejado y venía con mis padres al Catapán, a ver las calderas... pero no había estado en cuadrilla. Es una experiencia que hay que vivir y compartir con todos los sorianos», destaca.

De lo que queda por disfrutar, Ana Belén reconoce que el Jueves La Saca será muy especial, porque así es para todo sanjuanero de pro. Pero espera con expectación el momento de poner el cachirulo al novillo en la plaza el  Viernes de Toros. «Tiene que impresionar mucho», aventura.

Por su parte, el jurado admite que echará de menos el «barro» del Viernes de Toros, que es uno de sus días preferidos de las fiestas, si bien aguarda con ganas el Sábado Agés, para volver a disfrutar de la cercanía del vecindario y de todos los sanjuaneros que se acerquen a la cuadrilla como ya lo hizo el día del Catapán. «Creo que es lo que más me va a gustar, aunque no pueda pujar y tenga que estar toda la tarde al sol», resalta Álvaro.