Venta Nueva-Santiuste, 17 kilómetros de la A-11 en 2021

EDS
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Desde Subdelegación confían en que las obras, que afectan al tramo más peligroso, el del Temeroso, den un impulso este verano. El Burgo-San Esteban «está al 40%»

Venta Nueva-Santiuste, 17 kilómetros de la A-11 en 2021 - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Mart

Desde 1993 está  planteado (sobre el papel) el denominado eje del Duero, la vía rápida que permitirá conectar el este y oeste de la mitad norte peninsular sin pasar por Madrid, la A-11. Tres décadas hablando del desdoblamiento de la N-122 o de su conversión en autovía, de la vía que facilita la conexión con Portugal, de la línea que vertebrará la comunidad autónoma de Castilla y León. 

En total, son 387 kilómetros que nacen en Los Rábanos y mueren en San Martín del Pedroso (Zamora), 22 tramos entre Soria y la frontera portuguesa, cinco de ellos en la provincia de Soria. 

Es un ‘clásico’ en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Un histórico en las promesas de los representantes públicos, independientemente del signo político. Detrás de esta obra, que se ha convertido en una reivindicación histórica, hay ya casi tres décadas de tramitación, de obras, de paralizaciones, de concursos de acreedores, de modificados, de actualizaciones y  reactivaciones... y un bloqueo generalizado que se extendió lo mismo que duró la anterior crisis económica. Un complejo entramado administrativo y económico que, si se cumple la última programación marcada por el Gobierno, permitirá en 2022 conectar Soria con Burgos por autovía. Eso sín, sin contar ni el tramo inicial ni el final, que van más retrasados. 

situación de la obra. De los ocho tramos de la A-11 previstos en la provincia de Soria, cuatro están en servicio, dos en obras y dos en tramitación. 

El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, elude dar plazos concretos porque es ya muy consciente de lo difícil que resulta cumplir la palabra en este tipo de obras ‘faraónicas’. No obstante, reconoce que la obra «sigue el calendario previsto» y la previsión es que este verano, con la climatología ya a favor, «se pueda dar un impulso importante» en los dos tramos ahora en ejecución. En concreto, matiza, Venta Nueva-Santiuste se encuentra ahora «al 80% de ejecución» y «la intención es poner en servicio antes de que acabe el año» estos 17 kilómetros que darán una solución al tramo más peligros de la provincia, el Temeroso. En este tramo se trabaja en paralelo en la obra de la autovía y en la puesta en valor de la calzada romana entre Numancia y Uxama que apareció en el trazado en el año 2017 y que obligó a paralizar los trabajos en su día. Para ello, cabe recordar, se aprobó un modificado de obra que ha supuesto un adicional de 7,25 millones de euros para un presupuesto que supera los 77 millones.

Este tramo dará continuidad a La Mallona-Venta Nueva y Santiuste-El Burgo de Osma, que se pusieron en funcionamiento en 2019, y al último que se puso en servicio,  San Esteban de Gormaz - Langa de Duero, que entró en funcionamiento el año pasado. 

Respecto del otro tramo en obras, la variante de El Burgo de Osma-San Esteban de Gormaz, las obras están ejecutadas «al 40% aproximadamente», apunta el máximo responsable del Gobierno en Soria, quien confía que aquí también se cumpla la programación prevista y pueda estar en funcionamiento «en 2022». 

No corren la misma suerte los dos tramos que aún están en tramitación, es decir, en la fase más inicial: Los Rábanos-La Mallona, lo que sería la conexión con la A-15, y Langa-Aranda de Duero, la conexión con Burgos. Ambos están a expensas de que el departamento de José Luis Ábalos actualice sus proyectos, algo que se viene anunciando desde hace ya dos años, sin resultado. Para la actualización de ambos documentos hay sendas partidas de 100.000 euros incluidas en los Presupuestos Generales, lo que hace aventurar, a la vista de la ejecución del resto, que todavía restan años -quizá décadas- para concluir la conexión.