A-11: Viaje por la obra histórica de los agravios

Nuria Zaragoza
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Un equipo de La 8 Soria recorre los 208 kilómetros que separan Soria de Valladolid en compañía de tres plataformas que reivindican la obra

A-11: Viaje por la obra histórica de los agravios

La autovía del Duero o A-11 es la vía en construcción que conectará el este y el oeste de la mitad norte de la península sin pasar por Madrid ni rodear por el Cantábrico, la vía que unirá Soria con Valladolid, Zamora y la frontera portuguesa. Son más de 350 kilómetros en total de vía rápida, de los que 208 kilómetros discurren entre Soria y Valladolid. Es un proyecto ambicioso del que se lleva hablando tres décadas, un proyecto entre dos siglos que, por ahora, se debate entre obras a medio gas, un intenso tráfico de hasta 2.000 camiones diarios, tramos peligrosos que acumulan accidentes y atropellos, y proyectos aguardados en cajones. Un equipo de La 8 Soria ha realizado, en compañía de tres plataformas ciudadanas que demandan esta vía, esos 208 kilómetros que conectan Soria con la capital autonómica. 

El trayecto comienza, en la parte soriana, con las obras en dos tramos. Se espera que en los próximos meses se de un impulso a estos trabajos pero, de momento, la presencia de maquinaria es escasa. De hecho, algunos de los habitantes de la zona se quejan de que los trabajos están prácticamente igual que hace meses. 

La primera parada es en Villaciervos, con el portavoz de la Soria ¡YA!, Toño Palomar. La plataforma hace 20 años que se constituyó y la reivindicación en torno a la A-11 es prácticamente la misma. «No se ven muchas máquinas, por lo que tenemos pocas esperanzas [...] Hay preocupación porque no se dan plazas, no hay atisbo de terminar a corto plazo y, encima, oímos declaraciones de representantes públicos diciendo que Los Rábanos-La Mallona no corre prisa», denuncia resignado. Ya se han cansado de repetir el mensaje de que «una mejor infraestructura supone más tráfico, lo que significa más servicios, que vendrán bien a la provincia para asentar población y atraer inversión». 

Más allá del progreso, denuncian los problemas de seguridad que su parálisis supone ya que, tramos como el Temeroso, son considerados puntos negros por los altos índices de siniestralidad que acumulan. 

En Aranda la parada es con Jorge Melero, de la Plataforma de Infraestructuras Ribera del Duero, quien da voz a los arandinos y ribereños de Burgos. Recuerda que allí solo está en servicio la circunvalación de Aranda, de Fresnillo a Castrillo de la Vega, pero «de Fresnillo hacia Soria y de Castrillo hacia Valladolid, nada». También allí sufren un «punto negro» en «la incorporación a la autovía en Fresnillo». Es la tónica en todos los tramos en obras o en todas las incorporaciones, con accesos peligrosos donde, denuncian, falla en ocasiones la señalización. «Año tras año las partidas son cero o una cantidad solo para trámites administrativos, y aquí se requiere obra», denuncia. «Todos los políticos hablan de prioridad cuando se refieren a la autoría pero, más allá de la teoría, hace falta práctica, porque sigue sin hacerse», denuncia Melero. Su compañera Pilar Juez denuncia que la ausencia de autovía está lastrando ya hasta cubrir algunos servicios, dado que hay profesionales que declinan trabajar en Aranda por evitar los desplazamientos «por esta vía tan peligrosa». 

En Peñafiel, Alicia del Pozo, de la plataforma A11 Pasos recibe al equipo de La 8 Soria. Allí el problema es el intenso tráfico pesado que soportan por el propio pueblo y que provoca «atropellos todas las semanas». Es una voz, más que justificada, para reclamar la vía rápida.