Hay unos reels de Cuéntame, la serie de televisión, circulando por las redes sociales. Son de los primeros capítulos rememorando la España de los años 60. Los recomiendo. No tienen desperdicio. Es ver a los Alcántara y se me pone la piel de gallina. El papel de las mujeres de la familia frente al de los varones es terriblemente desigual. A la chica la mandan a trabajar de aprendiza a una peluquería a la espera de que se case para que se dedique al marido. Al hijo le animan a ir a la universidad. Aunque la hija quiere estudiar, sus padres no le dejan, ¡qué locura!, una mujer que quiere ser universitaria. Con el chico ni se lo plantean, porque tiene que hacerse un hombre de provecho. Es un ejemplo, hay miles en los cientos de capítulos de esta serie. Al ver esos reels, mi pensamiento fue de cabeza a la Junta de Castilla y León donde quieren que hagamos ese viaje de involución. En la Junta a las mujeres nos quieren así, dadoras de vida, mujeres de nuestra casa, sin derechos ni libertades. Ya no es solo un ideario, un programa electoral, un acuerdo de gobierno autonómico. Ya es una realidad. En los últimos días hemos visto varios ejemplos. El Ayuntamiento de Soria se ha quedado sin el piso de emergencia a víctimas de violencia de género para mantener el de acogida. Una decisión a la que le ha obligado la Junta al cambiar la norma y eliminar la fórmula mixta que se remonta a 1991. De esta manera, las mujeres sorianas, por obra y gracia del Gobierno Autonómico, se quedan sin protección y tendrán que ir a Burgos, Ponferrada o Valladolid. A esto hay que sumar el guirigay que ha montado la extrema derecha de Castilla y León con su protocolo ilegal anti abortista que, además del ataque a los derechos y libertades de las mujeres, ha puesto de manifiesto que se pasan las leyes, la democracia y el Estado de Derecho por los reels. A lo ya citado hay que añadir otros ejemplos de intento de vulneración de la legislación: se quieren cargar el SERLA. Su eliminación es ilegal, porque es un servicio de mediación de relaciones laborales obligatorio previo a la vía jurisdiccional, de la conciliación o mediación previa.
En esa política basada en ignorar la legislación, no podía faltar la transgresión de las leyes en materia de memoria histórica, ésa que no reconocen. Quieren salvar los vestigios franquistas, que la nueva ley prohíbe, declarándolos bien de interés cultural. Esta política de la extrema derecha de aplicación de medidas ilegales, no podemos permitirla, porque nos devuelve a los tiempos de Cuéntame. El primero que no debe permitirla es Mañueco. ¡Las vueltas que da la vida! Hace un año estaba como unas castañuelas con sus elecciones anticipadas recién convocadas a golpe de tuit. Hoy está como un flan, porque la estrategia de su socio le ha dejado el pacto de gobierno al borde del precipicio y al Gobierno de España a punto de lanzarle el 155.