Alejandra Olalla, cuatro años en la élite del voleibol

EDS
-

Compagina su vida deportiva en el Madrid Chamberí con la carrera de medicina

Alejandra Olalla, cuatro años en la élite del voleibol

Alejandra Olalla afronta su cuarta temporada en la Liga Iberdrola, la máxima categoría del voleibol español. Con apenas 21 años la joven soriana es ya una jugadora clave en el Madrid Chamberí en una temporada en la que se encuentran justo por encima del descenso pero con una cómoda ventaja, «está siendo un año difícil en cuanto resultados», comenta la central, «los equipos que han subido de categoría presentan unas plantillas con más nivel de lo esperado y a esto se suma que tenemos bajas importantes». La clave de la temporada pasará «por ir recuperando jugadoras y ganar los partidos ante nuestros rivales directos».

Este es el momento que ahora vive Alejandra Olalla. Su vida está en Madrid donde además se encuentra en el tercer año de sus estudios de medicina, los compagina con los entrenamientos diarios. Antes de llegar a todo esto, esta jugadora surgía de la cantera soriana. En primaria comenzó a jugar, en el Santo Domingo se enamoró del voleibol y en la concentración permanente de la selección española, el CAEP, se confirmó como una de las grandes promesas de este deporte. Ahora ya es toda una realidad.

evolución. Desde sus comienzos en el voleibol, Alejandra Olalla compaginaba su posición de central con la de opuesto. En 2016 y tras su fichaje por el Alcobendas de Superliga, su trabajo se enfocó en ser la mejor central posible,«no soy de las centrales más altas de la liga», aclara, «antes tenía más bolas en ataque, no me tenían que llegar con tanta precisión y a eso me he ido adaptando con los años». Ahora sigue con ese trabajo, «me considero una jugadora de bloqueo y de saque, en esas aptitudes estoy trabajando para ganar muchos puntos». En ataque, «intento que el juego sea más rápido, que llegue antes la bola, si lo consigo también ganaremos más puntos si logramos tener más velocidad». Este trabajo lo desarrolla día a día, centrada en su rol, aunque reconoce que «tampoco me importaría jugar alguna vez de opuesto pero existen otras jugadoras que lo hacen muy bien». Lo echa de menos, «tampoco está mal cambiar alguna vez de puesto pero mi trayectoria ha sido de central y a estas alturas no sería beneficioso cambiar de puesto». Es consciente de que «la forma en la que mejor puedo ayudar al equipo es de central».

Alejandra Olalla, cuatro años en la élite del voleibolAlejandra Olalla, cuatro años en la élite del voleibolEste análisis personal lo enfoca desde la visión de la experiencia que ha ganado en cuatro años, «al principio estaba bastante asustada porque el nivel del resto de jugadoras era mucho más alto y el juego con mucho más ritmo». En esa distribución en la red «lo veía mucho más complicado pero con el paso de los años te acostumbras a ser parte de ese juego. Como en realidad necesito esa velocidad, formo parte de ese primer nivel».

estudiar y entrenar. En Madrid, Alejandra Olalla no solo juega al voleibol, «sería imposible dedicarse solo a esto, si te lesionas nadie va a apostar por ti y debes tener algo más a lo que dedicarte.Tengo claro que mis estudios van a a ser a lo que me dedique en el futuro», reconoce. La soriana compagina el deporte con sus estudios de medicina, «no sé por qué pero elegí lo más difícil», se ríe,«pero no me arrepiento ni de optar por esta carrera ni de completarlo con el deporte».

Ahora ya en su tercer año «se hace un poco más cuesta arriba porque además tengo prácticas». Hospital por la mañana, clases después y entrenamiento para completar el día, «tengo clara mi profesión, tanto deportiva como académica». Con esta agenda queda poco tiempo para otras aficiones, «en realidad no echo nada de menos porque tampoco tengo tiempo para pensarlo». Aunque matiza, «la verdad es que a veces echo en falta estar en casa tranquila o salir con mis amigos por Herradores». Con 21 años «pierdes muchos planes pero también el deporte te da algo que no todo el mundo puede tener».

Ahora Olalla se centra en acabar medicina, «quiero hacerlo donde estoy actualmente», y seguir con el voleibol, «aunque cuando termine los estudios ya no tengo tan claro si quedarme en España o probar en el extranjero». Sabe que quizás no pueda hacerlo «en la máxima categoría de algunas ligas europeas, pero lo que quiero es seguir compartiéndolo junto con mi profesión». Por el momento seguirá brillando en el Madrid Chamberí.