Jesús de Lózar

Jesús de Lózar


El frío

19/03/2022

A las dos y media, justo cuando llegaba el coche de línea, el parte. Por la noche, a las diez, de nuevo la conexión con Radio Nacional. Cerraba mi padre la puerta de la escalera y a las 11 ponía Radio París, la BBC y algunas veces la Pirenaica, Radio España Independiente. Luego, a la cama. Dormíamos en la alcoba que se abría a la cocina, la estancia más cálida de la casa. Yo en la turca, mis hermanos en la grande. Calentábamos la cama con el ladrillo o la bolsa de agua. Oía los chillidos de los ratones que cruzaban la cocina desde la rinconera hasta debajo de la pila donde mi madre colocaba al lado del carbón las ratoneras donde caían inmisericordemente. Mi madre se levantaba la primera para encender el infiernillo y calentar la leche con Eko. Después encendía la cocina, el único espacio caliente de la casa, junto con la gloria. Ahora, salvo en verano, ya no vive nadie en esa casa pero nunca ha tenido calefacción.
Salamandras en las zapaterías, centro habitual de tertulias. El horno en las panaderías. Caldera y radiadores en la escuela, el liceo, el café, el cine, el Instituto Nacional de Previsión y el Ayuntamiento, en las construcciones nuevas y en las casas con posibles que eran las menos. En la mayoría no había calefacción. Donde tenían cuadra, los animales calentaban las habitaciones de arriba. Además de la cocina económica y la gloria, podía haber a la entrada una estufa de carbón o de leña y el brasero o una chimenea francesa si se hacía vida en el salón o en el comedor. "¡Esa puerta!", siempre debía estar cerrada, nunca abierta. Por la noche, el ladrillo refractario y la plancha de hierro con la tela. Los orines se helaban en el patio y te picaban como demonios los pies si te salían sabañones. 
En la ciudad, el lujo de la calefacción. Descubres un oficio: tienes el teléfono del fontanero siempre en el corcho de la cocina. Pero sigue haciendo frío en algunas casas. Las Comunidades de Propietarios muchas veces solo encienden la calefacción a última hora de la mañana pese a que cada vez tenemos una población más envejecida y en invierno pasa la mayor parte del tiempo en su casa. Esperas que se aplique ya la trasposición, realizada con notable retraso, de la Directiva comunitaria que regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas en edificios. Poner contadores individuales, la calefacción a tu gusto y pagar por lo que gastes. No hace mucho has descubierto el invento del suelo radiante. Piensas cómo te ha cambiado la vida. 
En 2007 se planteó la construcción en Maderas Sánchez de una central de biomasa forestal para producción de energía eléctrica con aprovechamiento térmico para suministrar calor a 3.000 viviendas, un District Heating. Desde 2015 existe en Soria la red de calor promovida por REBI Recursos de la Biomasa, un proyecto pionero en España, con sustitución del gas y el gasóleo en la calefacción central, aprovechamiento de recursos endógenos como la biomasa, hibridación con el calor residual de las plantas de cogeneración de Insoca y Tableros Losán y reducción de emisiones de dióxido de carbono. En Soria, Ólvega, la Universidad de Valladolid, Aranda, Guadalajara y próximamente Cuenca. 
En lo que se refiere a la energía, la guerra en Ucrania va a acarrear, entre otras consecuencias, la apuesta por las renovables, la no dependencia exterior, la autosuficiencia. El modelo de red de calor de REBI es un ejemplo a seguir.