En plena quinta ola, las residencias de mayores extreman las precauciones para evitar que el virus entre en estos centros. Por ello, en algunas como en la Fuente del Rey, realizan test de antígenos a todos sus empleados y usuarios al volver de vacaciones. Se trata de una medida preventiva que "antes se realizaba en casos de mucho riesgo o sospechosos", destacan desde la gerencia del centro, pero que ahora les está permitiendo "estar limpios", según apunta, Mila Martínez, gerente de la residencia, que destaca además que debido a las recomendaciones de la Junta de Castilla y León, deben hacer hincapié en que las familias "sean responsables, no lleven a los ancianos a lugares multitudinarios y eviten eventos como comidas", reconoce. 

Sin embargo, Elena Blázquez, la médico del centro reconoce que "apenas ninguno sale demasiados días, y los tests se realizan sobre todo a los trabajadores si vuelven de viaje, independientemente de si faltan cuatro días o quince", informa.