Las declaraciones cruzadas entre partidarios del sector oficial y los críticos de Ciudadanos, encabezados por Igea, ahondan la división autonómica, que salió a la luz con las dimisiones producidas la semana pasada tras algunos nombramientos de la Gestora. El secretario de Acción Institucional de Cs Castilla y León y miembro del Consejo General de la formación, David Castaño, avivó el fuego al advertir a los críticos con el proceso interno para la elección del nuevo presidente del partido, en clara alusión a Francisco Igea, que al final la formación se va a convertir en libertina, de tanto llamarse liberal. «A ver si de tanto llamarnos liberales y hablar de libertad, nos vamos a acabar convirtiendo en libertinos», dijo.
Castaño realizó esta reflexión tras defender el «anteproyecto de estatutos» de la formación para cuya aprobación, recordó, «hay una consulta previa, deliberaciones y enmiendas», por lo que «lo que salga puede ser parecido o no, porque depende de las sensibilidades de cada uno y de lo que quiera aportar», pero sí llamó a respetar «las opiniones de cualquier afiliado del partido, sea de base o vicepresidente».
En ese sentido, se refirió a Igea, al afirmar que le hubiese gustado que hubiese comparado «el proyecto de estatutos» con los del Partido Liberal Canadiense «ya que cita tanto a Michael Ignatieff», antiguo líder de dicha formación, y no con el dirigente comunista Vladimir Ilyich Lenin. Y es que, según Castaño, Ciudadanos tiene «unos estatutos y una democracia interna más amplia que la de un partido liberal importante que ha gobernado en Canada».
También defendió los nombramientos de nuevos cargos orgánicos, que motivaron la dimisión de Igea como secretario regional de Programas de Cs, y que, según Castaño son «interinos hasta que haya nuevo presidente o presidenta», pero necesarios «para tener una organización eficiente con la que celebrar las asambleas, recoger las enmiendas y preparar las ponencias».
Compatibilidad.
En cuanto a la posibilidad de que Francisco Igea pueda compatibilizar su cargo como vicepresidente de la Junta con la presidencia de Cs, en caso de que se presente y salga elegido, David Castaño afirmó que «es compatible ser presidente del partido y vicepresidente de una Comunidad», porque «una cosa es el cargo orgánico y otra el político», según informa Ical.
En cualquier caso, Castaño no se quiso aventurar más allá y recordó que «en todo caso, habrá una votación y se hará lo que los afiliados decidan», en un proceso en el que los últimos días de febrero marcan el límite para presentar candidatura.