Una vendimia "estupenda" que empezará a mediados de septiembre

A.I.P.
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Las viñas viejas «aguantan» las altas temperaturas y la sequía de este verano, por lo que se espera

Una vendimia "estupenda" que empezará a mediados de septiembre - Foto: Eugenio Gutiérrez

El viñedo soriano es singular. Y lo está demostrando este verano. Las altas temperaturas y la sequía no han afectado, en términos generales, al desarrollo de la uva, mientras que  otro tipo de cultivos han quedado devastados. Por el contrario, las vides de la Ribera del Duero soriana han aguantado el tirón y aventuran un año «estupendo», tal y como avanza el presidente de la Asociación Viñas Viejas, el enólogo Bertrand Sourdois. «Para la viña vieja es como si no hubiera pasado nada, es increíble, difícil de entender. Ha habido años con menos sequía que parecía que las plantas estaban más achuchadas», apostilla el bodeguero. Cabe recordar que de las 1.274 hectáreas de Ribera del Duero en territorio soriano, la mayoría de las cepas, 938 hectáreas, tienen más de 70 años, mientras que en torno a 240 hectáreas se sitúan entre los 90 y 120 años, y el resto supera esta edad.

Evidentemente, las buenas perspectivas de la próxima vendimia, que se adelantará a mediados de septiembre en el caso de los claretes y rosados y continuará a partir del día 20 de este mes en los tintos, no son producto de la casualidad. Las precipitaciones de abril y mayo (unos 160 litros), en vísperas del verano, fueron muy beneficiosas para el crecimiento de «hojas, tallos y racimos». «Eso va de diez. Y, poco a poco, la viña se ha acostumbrado a lo que nos ha venido encima. Los años con más estrés hídrico, cuando hay episodios de calor y de lluvia, sufren más», aduce Sourdois.

El temprano es el primero que ha empezado a brotar, con unos diez días de antelación, y la ausencia de heladas este año ha beneficiado a las viñas de la Ribera soriana, lo que ha concedido homogeneidad y no disparidad entre localidades como suele ocurrir. «La flor pasó rapidita a principios de junio, algo totalmente incoherente con la brotación. El envero, contra todos los pronósticos, ha madurado con una facilidad insolente. Ahora estamos a la espera, pero seguramente la vendimia arrancará el 15 o 16 de septiembre, aproximadamente. Ha sido un año totalmente coherente con el ciclo vegetativo y con el clima. De momento, sin percances», sintetiza el enólogo.

Así las cosas, la excepcionalidad meteorológica del estío que aún no ha terminado no afectará ni a la producción, que se espera «buena», ni a la calidad. «No va a ser el 2020, pero va a ser buena, un poco mejor en producción que 2019 y con la misma calidad que esa añada», puntualiza el presidente de Viñas Viejas. Cabe recordar que la calificación de los años 2019, 2020 y 2021 en Ribera del Duero fue de 'excelente'. Los vinos de la última campaña, tal y como valoró el Consejo Regulador, se caracterizaron por una rica gama de colores, vivos e intensos, con aromas procedentes de los taninos dulces y las frutas negras y rojas en perfecta maduración, con recuerdos minerales y florales, y con un buen equilibrio entre alcohol, acidez y tanino, por lo que se consideraron potentes y largos en boca, entre otras valoraciones de los expertos.

dos semanas. En cuanto a la posibilidad de que las positivas previsiones para la inminente vendimia se trunquen por lo que depare el tiempo en esta primera quincena de septiembre, Bertrand Sourdais, considera que la bajada de las temperaturas máximas y mínimas va a beneficiar a las vides antes de la recogida de la uva. «El agua que ha caído estos días ha sido suficiente, lo justo para mojar las hojas y no tocar las raíces. Esto es muy bueno para la viña, es como tomar un poquito de agua fresca. La maduración terminará de forma progresiva, lenta, y creo que los taninos (piel) estarán muy maduritos y vamos a conservar los aromas de la uva muy frescos. Es un año que está apuntando a un nivel muy alto», insiste.

diciembre, presentación. Por último, el presidente de Viñas Viejas avanza que la presentación en Soria capital de esta asociación compuesta por 14 bodegas de la Ribera del Duero soriana prevista para septiembre se aplazará al mes de diciembre, una vez que termine la vendimia y cada empresa finalice con el grueso del trabajo.