Tras el paso del verano, Acristalamientos Vinuesa ha reducido su facturación un 50%. La adaptación de la empresa a turnos con menos empleados y la bajada de pedidos ha motivado esta situación, "la facturación baja porque lo hace la producción", afirma su presidente, Felipe Parra, "se ha reducido horario e hicimos grupos para que uno esté trabajando, otro de retén y otro prevenido".

Mantienen a sus 30 empleados y esperan que en 2021 la facturación llegue al 70 por ciento respecto a 2019. Para lograrlo buscan nuevas líneas de producción, "de cara a comenzar con nuevos productos que el mercado empieza a demandar". Lo atribuye a nuevos tipo de ventanas más acordes a las demandas de las inmobiliarias.

Respecto a posibles bajas laborales motivadas por la situación escolar, se adaptarán cuando llegue el momento. Recuerdan que el trabajar en grupos reducidos hace que, en principio, no se vea afectada la producción, "tenemos que saber la baja que les corresponda", reconoce, "nunca vamos a ir contra la ley y sabemos que tenemos gente joven con hijos".

Una nueva situación que pone a prueba la fortaleza del sector industrial soriano.