El Río Duero se 'bloquea' y se despide de la Copa del Rey

S.Recio
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Un Melilla muy superior se impone por 3-0 y acaba con el sueño copero de un equipo celeste que fue inferior durante todo el partido

El Río Duero se 'bloquea' y se despide de la Copa del Rey

Era la Copa del Rey de la ilusión para el Río Duero Soria, pero el sueño se convirtió en pesadilla más pronto de lo esperado para los celestes. Un inmenso Melilla pasaba por encima del equipo de Alberto Toribio en un partido que empezó mal y acabó peor, marcado por un bloqueo melillense que fue poco a poco dejando sin ideas al ataque soriano.

El primer set fue un visto y no visto. Del empate a dos y de la toma de contacto inicial, se pasaba a un 9-2 para un Melilla que se encargaba después de ir administrando la renta. Desactivar a Álvaro Gimeno fue un objetivo que siempre cumplieron con un inmenso Jean Pascal en la red que terminaba con cuatro bloqueos y se convertía en un muro para el opuesto celeste y para todas las alternativas que planteaba Toribio. El 25-19 con el que finalizaba el parcial hacía justicia. 

Para agarrarse al partido, el Río Duero aumentaba la agresividad en el saque y seguía manejando diferentes variantes en ataque. El 2-4 con el que comenzaba el cuadro soriano era tan solo un espejismo. Un nuevo parcial de 4-0 (6-4) daba la vuelta al partido. Melilla seguía seguro, sorprendiendo a los celestes y a la pizarra de Toribio en cada ataque, con contundencia y sin apenas errores. En esta ocasión el set se cerraba con un doloroso 25-17.

La épica y el precedente de remontar un 2-0 en Los Pajaritos eran las últimas cartas de la baraja del Río Duero. Con orgullo y sudando cada punto, los celestes se agarraban al partido, aunque siempre con dos puntos de renta por parte del Melilla que olía sangre. Con varios errores al saque el partido daba sus últimos coletazos (21-17). No le temblaba el pulso al Melilla que cerraba con seguridad el partido sumando un 25-20 y pasando a semifinales de forma justa. El Río Duero Soria se despide de la Copa del Rey en un visto y no visto y con la sensación de poder haber dado un poco más de batalla.