Carnaval, la imaginación viaja en material reciclado

Ana Pilar Latorre
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Disfraces 'made in Soria'. En familia, en grupo, en pareja...Ellos son los que dan vidilla estos días a la fiesta del disfraz con sus originales creaciones, en las que trabajan casi desde el año y con diversos materiales

Carnaval, la imaginación viaja en material reciclado - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Desde hace siete años, José Ignacio Herrero y Julia Sanz con su hijo Alejandro derrochan creatividad para crear, como por arte de magia, originales disfraces que muestran desde el pregón de Carnaval en la plaza de Herradores en la noche del Jueves Lardero, tras cenar con la familia. La suya es una de las creaciones más esperadas por estas fechas e incluso en estos últimos días les han parado por al calle para preguntarles por lo que se les ha ocurrido para este Carnaval. «Nos gusta salir el jueves porque es una currada, ya que lo hacemos…», comentan animando a otros grupos a hacer lo mismo, «a salir todos los días, no solo para el desfile y el concurso del sábado».

Tras ser Phineas y Ferb con su ornitorrinco, los Simpson, Dora Exploradora y demás, los muñecos de Numanguerrix, Monstruos SA, los coach del programa televisivo La Voz… este año se convierten en los muñecos adivinos Zoltar, Merlín y Elisa en sus propias cabinas de inspiración americana, que muchos las indentificarán enseguida con la película Big, ya que el adivino convierte en adulto al personaje de Tom Hanks, cumpliendo así el deseo de esr mayor. Cada máquina lleva su mesa con bolas de cristal, un mono parlanchín..., tienen efectos de luz y sonido (voces con mensajes de los adivinos) y arrojan tarjetas adivinatorias en clave de humor soriano. También disfraces, pelucas, barbas, maquillaje... 

La idea de los pitonisos se le ocurrió a José Ignacio el año pasado cuando viajó a Miami y vio una de estas originales máquinas, que suelen colocarse en parques de atracciones, centros comerciales y grandes avenidas. Después, muchas horas pensando detalles y materiales, diseñando las cabinas y las letras... La familia Herrero Sanz ha empleado muchos materiales reciclados, como cartones, telas, bombillas, disqueteras de ordenadores, jambas de madera,  rejillas de humos… pero, sobre todo, mucha imaginación y ganas de pasarlo bien, durante la preparación y los días de Carnaval. Las cabinas, elaboradas con cartón, madera y plástico, llevan ruedas para desplazarse por el centro de Soria, pero como son ligeras también pueden levantarse si es necesario. El coste de disfraz por año suele ser de unos 30 euros, «aunque este año se ha disparado».

Lo que pretenden es «que la gente se divierta, que se rían… Hay gente que también quiere fotografiarse».  «Es gratificante que la gente lo disfrute como nosotros, es lo que nos anima cada año a disfrazarnos», comentan animando a los sorianos a ataviarse para, con ello, dar continuidad a la fiesta. La participación da vida al Carnaval, que «en los últimos años se está recuperando mucho», aunque recuerdan el gran ambiente de cuando la fiesta era en la calle Real. «A nosotros siempre nos ha gustado el Carnaval, un año nos hicimos disfraces de los muñecos de Monreal y repartíamos los mismos folletos que los del Collado. La familia ha ganado siete premios en Soria y dos en Noviercas, el pueblo de Julia. Con el dinero que reunieron de los galardones, viajaron a Eurodisney.  Y es que derrochan ingenio, porque con su comercio también participan y ganan concursos de escaparatismo desde 2007.

en grupo. Otro de los grupos que ha querido compartir con El Día de Soria la elaboración de su disfraz para Carnaval es el integrado por Natalia García, César Postigo, Noelia Mateo, Gustavo García, Jorge de Miguel... y compañía. Unos eran amigos desde hacía tiempo y otros se unieron cuando pasaron a la fase de tener hijos. Al ser un grupo «muy activo en la sociedad soriana», en fiestas como el Carnaval o San Juan, decidieron hace tres años comenzar a disfrazarse todos juntos, padres y niños. Y ese primer año, de esquimales e incluso con iglú, ganaron uno de los permios del concurso. Se esmeraron mucho, reconocen, y emplearon mucho material reciclado, como cajas de leche para el iglú. Estuvieron «bebiendo leche a destajo durante dos meses». Con el premio que se llevaron asistieron al musical de El Rey León en Madrid.

En 2019 fueron astronautas, «con un cohete que echaba humo, mochilas y los niños con trajes con juegos de luz. Usamos cajas y botellas recicladas». Este año como están algo más atareados y en cuadrilla han tenido menos tiempo para preparar, pero aun así también se lo han trabajado mucho para salir de Picapiedras, con originales pelucas de gomaespuma, bolsos y collares, el troncomóvil… Ideas que se les van ocurriendo a padres y niños, sobre todo a César Postigo. Usan material reciclado, como cartón, gomaespuma, telas… y si compran algo se lo tunean.  Al grupo le gusta poder prepararlo con los más pequeños, que cada año van colaborando más y aportando muchas ideas –este año querían hacerse los huesos-, y su objetivo es «que los niños se lo pasen bien». Aunque son 25, este año participarán en el Carnaval soriano 15, durante la jornada del sábado, desde los cabezudos hasta la noche. Una panda, sin duda, muy participativa y que pronto comenzará a preparar las fiestas de San Juan desde la cuadrilla de La Blanca.

Se suma al reportaje el numeroso grupo de Raquel Martínez Tarancón, improvisada portavoz para el reportaje, que aglutina a 30 personas, entre niños y adultos. «La idea surgió hace tres años para que se divirtieran los niños, lo pasamos muy bien y se fue uniendo más gente», comentan recordando que en 2018 fueron mimos y en 2019 el equipo del programa Masterchef, entre jurado, concursantes, cámaras… Este año salen a la calle el sábado, desde las siete de la tarde, como escudería automovilística Soria Rally con el caballo de Soria en su imagen. Los niños van de conductores con sus coches y los demás de mecánicos, azafatas con paraguas, con extintores, señales de tráfico y carteles en torno de humor, como ‘Cuidado que vienen curvas’ o ‘Encargado de la junta de la trócola’. Además, la escudería está patrocinada por el Parque Acuático Soriano. 

El diseño del disfraz corre a cargo de Belén Díaz, que hace los patrones, y los más pequeños también han colaborado pintando los coches. Han empleado cartón y papel, sobre todo, ajustándose al precio porque «somos familias y miramos la economía». Comienzan a pensar el disfraz con muchos meses de antelación y se juntan en un local para irlo fabricando. Para el grupo, el Carnaval está recuperando participación, «el año pasado había muchos disfraces grupales y todos muy bien hechos».