"Hago una llamada especial a quien todavía no ha donado"

N.Z.
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Han conseguido que unos 4.700 sorianos, casi el 5% de la población provincial, sea donante habitual. Y, lo más difícil, crecer. De hecho, la Hermandad soriana se ha propuesta ganar donantes y, «en lo que llevamos de año», se están «consiguiendo» ya

"Hago una llamada especial a quien todavía no ha donado" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Se necesita sangre. El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León ha hecho un llamamiento a la población, instando a acudir a donar sangre de forma urgente, en especial del grupo 0-, en una situación de estocaje muy baja. Esta situación, aunque no tan perentoria, también afecta al A+. 

La llamada ha llegado también a través de la Junta de Castilla y León. Su portavoz, Carlos Fernández Carriedo, instaba esta semana a los donantes de sangre a que acudan a donar ante la carencia que está teniendo Sacyl por el aumento de la actividad quirúrgica derivada de la apertura de los quirófanos por la tarde. 

El presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Soria, José Luis Molina Medina, explica el dispositivo provincial que está operativo en estos momentos para asumir este gesto que salva vidas. 

Hay un llamamiento regional, ¿cómo están respondiendo los sorianos?

Bien, normalmente en Soria no tenemos problemas y, cuando llamamos a la gente, acude a donar perfectamente. Todos los veranos ocurre lo mismo y desde el Centro de Hemoterapia reclaman que la gente acuda porque, por las vacaciones, bajan las donaciones. Creo que se quieren curar antes de poner la venda y actuar con previsión, y es normal. A nivel de Soria no hay problema y no nos podemos quejar de nuestros donantes. 

¿Por qué ahora en verano se incrementan las necesidades? ¿Hay menos donantes? ¿Hay más necesidades? ¿O la suma de ambas?

El problema del verano suele ser que la gente se va de vacaciones y, si le toca donar en esas fechas, pues no acude a donar. Por eso se hace una llamada especial para que, antes de irnos de vacaciones, acudamos a donar sangre. También puede ser que haya más demanda ahora porque hay más accidentes, pero realmente lo que yo creo que ocurre es que no se quiere esperar a tener un problema de falta de sangre y por eso se actúa con previsión.

Recordemos algunas cuestiones básicas, ¿quien, cuándo y donde se puede donar en Soria?

Estamos los lunes, martes y miércoles en el Instituto de Ciencias de la Salud, en el parque de Santa Clara. Los lunes estamos en horario de tarde, de 15.00 a 21.00 horas;y los martes y miércoles, en horario de mañana, de 9.00 a 15.00 horas. En Soria, además, creo que todo el que quiera donar no tiene problema porque puedes pedir permiso y en tres cuartos de hora has donado y estás de regreso. Y, básicamente, pueden donar sangre los mayores de edad, mayores de 18 años que estén sanos.

Pongamos cifras, ¿cuántos donantes hay en Soria? ¿Y quiénes son? ¿Hay un perfil dominante?

Entre Soria y provincia tenemos unos 4.700 donantes, que es de agradecer en una provincia como Soria. Yo a los donantes de Soria les pondría además buena nota porque el año pasado registramos 5.185 donaciones. No son ni muchas ni pocas, son las que son porque somos la población que somos y no podemos hacer más, pero a nivel de Castilla y León, y teniendo en cuenta la proporción por mil habitantes, Soria fue la primera provincia en donaciones el año pasado.  Con esto no quiero decir que nada, hay que seguir donando sangre. Que en la estadística seamos los primeros se lo debemos todo a nuestros donantes habituales que, a cualquier llamada, ponen el brazo sin ningún problema. 

Hay una edad límite para donar,  ¿cómo afecta que Soria sea una provincia envejecida y despoblada?

Afecta mucho. Hace unos años recuerdo que íbamos a los pueblos prácticamente todos los meses.  Ahora vamos a los pueblos más grandes, Almazán, El Burgo de Osma, Ágreda, Ólvega y San Esteban, y a otros pueblos como San Pedro igual vamos cada cuatro meses. O, cuando vamos a Medinaceli, por ejemplo, hacemos Medinaceli, Santa María y Arcos de Jalón, cuando anteriormente se iba un día a cada pueblo. Hay mucha menos gente y ahora además es más mayor, y ese es el problema. Pero, aún así, tenemos que agradecer que en estos pueblos hay donantes habituales y siguen donando. 

¿Qué límites de edad hay? ¿Desde cuándo y hasta cuándo se puede donar sangre?

A donar se puede empezar con 18 años y se puede donar hasta los 75, si eres donante habitual. Solo hay que estar bien de salud. 

A mí me gustaría hacer una llamada especial a la gente que todavía no ha donado, que acuda una vez y pruebe, porque yo creo que en Soria hay un franja de edad, de 35 a 50 años, que hay bastantes personas que podrían donar. Les invito a ir un día y, si cuando salen no están contentos, pues nada, no vuelven y ya está; pero yo creo que merece la pena probar y donar porque, con una donación, puedes ayudar a tres personas a que mejoren su calidad de vida y que se salven. No queremos que nos agradezcan nada a los donantes porque lo haces de forma voluntaria y altruista pero, cuando lo haces, la realidad es que ayudas a mucha gente. 

A veces la gente me dice... me he hecho donante porque mi madre, mi hermana... ha necesitado sangre y he visto que, si no fuera por los donantes, no estaría ahí. Ahí es cuando vemos de cerca lo que implica donar y que no cuesta tanto poner el brazo y hacer una donación de sangre.

Donar sangre es donar vida pero, díganoslo usted que lleva más de tres décadas poniendo el brazo... ¿por qué es tan importante donar?

Básicamente, porque cuando hay cualquier tipo de operación hace falta sangre. Por ejemplo, para un trasplante de hígado hacen falta entre 45 y 60 donaciones. Hace mes o mes y medio vi en un medio regional que en Valladolid habían hecho cinco trasplantes de hígado. Gracias a esas 250 personas que donaron sangre de forma altruista se pudieron hacer esas intervenciones. Es verdad que cuando hay un trasplante de órganos nunca nadie se acuerda generalmente de nosotros y realmente no queremos que nadie nos agradezca nada, pero es evidente también que donar sangre es necesario. Para eso estamos ahí las hermandades desde el año 70 y, gracias a eso, hemos conseguido que no haya faltado sangre nunca, salvo en momentos muy puntuales. 

¿Y qué les diría a aquellos que les dan miedo las agujas?

Todos podemos tener miedo a las agujas, pero yo les diría que es un pequeño pinchazo. Ocurre lo mismo en cualquier ámbito de la vida, a veces hay cosas que dan miedo en un primer momento pero, cuando las pruebas, se supera y no supone un problema. Pues aquí ocurre lo mismo, puedes ir con cierto miedo a que te vas a marear, pero no hay ningún problema y, si tuvieras un pequeño mareo, además, está ahí el médico y la enfermera que te atienden. 

Respeto a todo el mundo pero a veces creo que se utiliza el miedo a las agujas como una excusa y para mí, como donante, no me sirve. Porque no veo que eso sea un problema real para no donar. Yo por ejemplo tengo a una persona en mi empresa que lo pasa muy mal cada vez que acude a donar, pero sigue donando porque cree que debe donar porque está haciendo un bien a alguien que lo necesita. 

Se supone que hay más conciencia social hoy en día, ¿han aumentado los donantes en los últimos años en Soria?

Antes se hacía desde el Banco de Soria y eran otros medios para hacer las extracciones [había que ir al hospital a donar]. Desde que dependemos del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León vamos más a los sitios y están aumentando las donaciones. En los últimos años, y a pesar incluso de la pandemia, hemos ido creciendo, y esto se puede deber a tres factores: a que desde el Centro se han puesto más puntos de donación, a que el equipo médico atiende perfectamente y con cariño y esmero, y a que desde la Hermandad de Donantes estamos intentando llegar a todos los sitios. Para mí, la suma de esas tres cosas es el motivo de que vayan subiendo las donaciones. 

Nos hemos propuesto que tenemos que hacer más donantes y en lo que llevamos de año lo estamos consiguiendo. 

¿Existe conciencia social o falta todavía cultura del donante?

Yo creo que falta un poco porque la realidad es que podría donar más gente. No quiero poner el foco en nadie en concreto pero podrían donar más los de mediana edad y, también, los jóvenes, que a veces yo creo que no lo hacen porque tienen miedo por si se puede detectar 'algo' en la donación. Pero, en este caso, deben saber que hay total confidencialidad y, si tú vas a donar sangre y has tenido algún problema, eso no se va a decir. El médico te avisará pero no se pregona, y es importante que los jóvenes donen porque son el futuro y los que tienen que seguir haciéndolo mañana. Pero, insisto, también es importante que donen los de mediana edad, porque desde los 45-50 años hasta los 75 (que ahora, siendo donante habitual, se puede donar hasta los 75 años) hay unos cuantos años para poder donar. Nosotros estamos intentando concienciar en todos los sitios pero no podemos obligar a nadie. 

¿Sería interesante concienciar a los jóvenes ya desde el colegio e, igual que se dan charlas sobre otros temas, hablar de la donación de sangre?

Nosotros todos los años estamos preparados para, si tenemos permiso en los institutos, ir a dar una charla sobre la donación de sangre, ya que hay jóvenes que no saben ni en qué consiste. Aún así, yo creo que, más que nosotros, quizá debería ser desde el propio centro que propongan unas charlas o directamente se hable de la importancia de la donación de sangre desde la asignatura de Química o desde Biología. Nosotros estamos siempre dispuestos a ir y vamos a ir a todos los institutos que nos abran las puertas, pero es que hay institutos que, aunque parezca mentira, no abren las puertas. 

¿Sería interesante contar con el respaldo de youtubers, instagramers, de las redes sociales para llegar a los jóvenes?

Para llegar a ellos podría ser interesante, pero la verdad es que últimamente venimos observando que, cuando bajamos al campus universitario, cada vez hay menos donaciones. Antes lo achacábamos a que íbamos los jueves y viernes y era mal día [porque los jóvenes salen esos días]. Ahora vamos los martes y miércoles pero, aún así, no es como antes. Antes igual sacábamos 120 donaciones al día y ahora si sacamos 65 ya es mucho... Los jóvenes son solidarios, pero hasta cierto punto. 

¿Cómo ha afectado la pandemia?

La pandemia en Soria afectó poco, salvo las tres o cuatro semanas que estuvo todo cerrado. Yo recuerdo el último día en Mariano Granados antes de que estallara la pandemia que hubo unas 90 donaciones. Después, la gente ha vuelto a responder del mismo modo y, de hecho, en 2021 hubo más donaciones que en 2020 y que en el 2019. Los donantes sorianos están acudiendo normalmente y la pandemia no ha afectado prácticamente. De hecho, este año llevamos quince donaciones más que el año pasado por estas mismas fechas. 

¿Con qué herramientas y qué personal cuenta la Hermandad de Donantes de Sangre de Soria para atender las necesidades de la provincia?

La Hermandad tiene en los pueblos principales (Almazán, Ólvega, Ágreda, San Esteban de Gormaz, El Burgo de Osma, Medinaceli...) un delegado. Muchos de ellos llevan muchos años, algunos prácticamente 40 años, desde que se fundaron las hermandades. En el último año se han ido dos y hemos encontrado renovación, y esos delegados son las 'armas' en los pueblos. Luego en Soria tenemos la junta directiva, que son quince personas, y una administrativa, que es la que al fin y al cabo lleva todo el trabajo. 

¿Y en cuanto a personal que asume las labores de la donación?

Desde Valladolid hay varios autobuses preparados para hacer donaciones y dos veces al mes se traslada uno de ellos a Soria, a la plaza Mariano Granados. Además, puntualmente y si hay demanda o necesidad, acude de forma extraordinaria. Por ejemplo, la semana pasada estuvimos un día a mayores en el supermercado E.Lecrec. Cuando nos lo piden las empresas (Soria Natural, Copiso...) vamos también, una vez al año. 

Luego vamos a los pueblos, pero ahí no vamos con autobús, vamos con una furgoneta y un equipo médico. Y luego lunes, martes y miércoles se puede ir al punto que tenemos en el parque de Santa Clara. 

¿Con qué personal cuentan para asumir las donaciones?

Los lunes en el centro hay un médico y dos enfermeras porque también se hacen donaciones de plasma y exige estar un poco más pendiente de la máquina. Los martes y miércoles hay un médico y una enfermera en el centro, porque hay menos donaciones durante la mañana. Y, luego, cuando venimos con el autobús a Mariano Granados o vamos a otro sitio, está el médico y dos enfermeras, y con eso es suficiente para atender las necesidades de la provincia. 

¿Cómo se financia la hermandad?

Nos estamos financiando con el dinero que nos dan desde el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León. Ellos son los que recogen y preparan la sangre y, también, los que la entregan a los hospitales y, por tanto, quienes gestionan todos los costes e ingresos. 

Desde el Centro nos dan el dinero para pagar al personal de la oficina, que tiene bastante trabajo, y también para hacer actividades de promoción, publicidad... Luego, hacemos también algunos actos propios como el campeonato de golf, pero eso no nos cuesta prácticamente dinero gracias a los patrocinadores. 

La Marcha por la Vida que se organizaba desde la Hermandad todos los años, ¿se va a recuperar?

Este año la haremos en septiembre, posiblemente del 20 en adelante. La vamos a retomar este año. Cuantas más personas vayan a la marcha, mejor, pero no nos vamos a obsesionar. 

Lleva ya unos cuantos años al frente de la Hermandad, ¿en qué ha cambiado el panorama?

Ha cambiado mucho la forma de trabajar y los medios. Antes las donaciones se hacían en el hospital y luego salíamos con una unidad móvil que regaló la Caja Duero, y se donaba mucho menos. Quizá había menos promoción y disponíamos de menos fondos. Ahora se van muchas más veces que antes, se hace más publicidad, más promoción... y, aunque hay menos población, hay más donaciones. 

Antes quizá era menos conocido y ahora, en Soria, es difícil que haya alguien que no haya oído hablar de la Hermandad de Donantes de Sangre, porque vamos a hacer ya 49 años funcionando...

¿Hay relevo o, como ocurre generalmente en el mundo del asociacionismo, cuesta?

Realmente hasta ahora tampoco me había planteado que me relevaran, pero ahora me he propuesto que en un año o dos... me iré. Creo que sí que va a haber relevo porque estoy preparando ya a una persona de la Hermandad para que coja mi relevo. Espero que sí lo coja...

En cuanto a relevo de miembros de la Junta Directiva, hay relevo pero poco. Hacemos asambleas y cada vez que pedimos vocales nuevos, cuesta. Este año hemos tenido suerte y han entrado dos nuevos para sustituir a dos que se han ido, pero cuesta. También es verdad que, aunque es preferible que haya quince en la Junta Directiva, si hay trece no pasa nada. 

Es cierto que no es mucho trabajo pero es mejor que haya más a repartir porque, por ejemplo, lo que sí me gusta a mí es repartir manualmente las memorias en las casas comerciales que han colaborado con la Hermandad. Si para ir a pedir hemos ido, hay que ir también a agradecer, no mandarlo en carta y ya está. Hay que dar la cara, eso lo tengo claro. 

¿Qué proyectos o iniciativas tienen sobre la mesa en estos momentos? 

Hay miembros de la Junta Directiva que tienen ideas para cuando empiece el curso en septiembre, pero a ver lo que podemos hacer, porque una cosa son las ideas y otra llevarlas a la práctica. Lo que sí que queremos hacer es intentar dar charlas en esos sitios donde puede haber donantes, como colegios, empresas, entidades deportivas... intentar captar donantes.

¿Qué mensaje le gustaría trasladar a la sociedad soriana?

Me gustaría que fuéramos más solidarios de lo que somos y que se animen a donar sangre, porque no van a tener ningún problema. Al fin y al cabo es algo que estás dando de ti para  ayudar a otra persona que lo necesita, y a mí lo que me gustaría es no perder donantes y sumar nuevos.