José Luis Pascual Oliva, superación hoyo a hoyo

S. Recio
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José Luis Pascual Oliva compite desde hace cuatro años con falta de movilidad en un brazo, pero ya es el cuarto en el ranking de su categoría

Jorge Oliva, superación hoyo a hoyo - Foto: E.G.M

José Luis Pascual Oliva superaba hace cinco años un cáncer, pero en su proceso perdía parte de la movilidad en un brazo. El soriano de 59 años sufría un cambio en su vida que afrontaba con la decisión de continuar con una de sus pasiones, el golf. «Comencé jugando con una mano», cuenta con naturalidad. Al año y medio decidía que para seguir jugando debía cambiar el método. «Después me animé a utilizar el otro brazo y vi que, aunque con limitaciones, podía jugar», asume ahora. Después de mucho trabajo ser veía preparado para volver a jugar de forma más intensa.

Entraba entonces en la competición de golf adaptado y en poco tiempo ya ha ascendido al cuarto puesto del ranking nacional. «Los tres primeros van al Campeonato de Europa de Holanda y ese es mi objetivo», manifiesta. Con optimismo y motivación, el soriano se muestra feliz de poder seguir compitiendo, todo un ejemplo que ha tenido un proceso de cambio que ya ha asimilado.

Cambios. José Luis no puede subir ni bajar su brazo por completo. «Eso me impide jugar al voleibol, que es otra de mis pasiones», lamenta. Lo que sí puede hacer es entrenar a un gran rendimiento en el golf. «Realmente ahora juego más fino que antes», comenta con una sonrisa. Se ha obligado a controlar mejor el golpe y los resultados han sido casi inmediatos.

Al contrario de lo que pueda parecer, no ha perdido demasiada potencia. «En salida he bajado la distancia», explica. «Pero con los hierros y en el green no he cambiado prácticamente en cuanto a números», añade. «Juego más o menos a un 80% de lo que lo hacía antes», sentencia.

No ha necesita una preparación específica. «Siempre he sido autodidacta», manifiesta. Él mismo fija sus metas y su trabajo diario.

Su llegada al golf adaptado le ha hecho también cambiar de perspectiva. «Es espectacular ver al mejor del país jugar con una sola pierna, a gente con mucha potencia con un solo brazo o a personas ciegas», describe. El mérito de todos ellos convierte a esta disciplina en algo digno de admiración.

El 'gusanillo' de la competición todavía 'pica' a Pascual Oliva. «Quiero estar en ese campeonato internacional y creo que lo podré conseguir si sigo así», advierte. El soriano es feliz haciendo lo que más le gusta. De una forma u otra, el golf siempre será una parte muy importante de su vida.