Los ganaderos de vacuno y de ovino cada vez lo tienen más complicado para encontrar pastos a los que llevar a sus rebaños. La falta de lluvias que arrastra el campo desde mediados de mayo está provocando que muchos tengan que utilizar ya cisternas de agua para abastecer a sus animales. Una explotación de vacuno de carne de 300 cabezas precisa de 15.000 litros de agua al día, puesto que cada animal consume alrededor de 50 litros diarios. Estas cantidades están comenzando a ser inasumibles para algunos profesionales del sector, que ven cómo se secan los alrededores de arroyos y balsas donde solían acudir en años anteriores. "Cojo el agua de la red de suministro de Toledillo y también utilizo cisternas, así que litro que gasto, litro que hay que pagar y seguimos sin ayuda de las administraciones", explica Alberto Rupérez, ganadero que cuenta con una explotación de vacuno de carne de 300 cabezas en esta localidad soriana.

Por su parte, las 1.800 ovejas que Agustín Postigo tiene en Garray tampoco encuentran zonas de pasto, así que este ganadero ya opta por alimentarlas con forraje y aumentar la cantidad de pienso, cuyo precio ha subido entre un 30 y un 40 por ciento en los últimos meses. "Esto va a terminar afectando a la campaña de Navidad, habrá menos cordero porque las ovejas no están siguiendo una alimentación estable como antes", vaticina antes de reconocer que muy pronto tendrá que utilizar también "cisternas de agua".