El máximo de positivos notificados en esta séptima ola de la pandemia del coronavirus se registró el miércoles 6 de julio, con 178 casos en Soria. Una cifra orientativa, pero irreal, teniendo en cuenta que desde finales de marzo la vigilancia y control frente a la covid-19 se centra en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años y pacientes inmunodeprimidos, fundamentalmente). En cualquier caso, esa transmisibilidad disparada del SARS-CoV-2 desde que comenzó el mes de julio tiene su claro reflejo en la presión asistencial desde hace más de una semana. «Estamos en una situación complicada, alcanzando el pico en el hospital», admite el gerente de Asistencia Sanitaria de Soria, Enrique Delgado. Al cierre de esta edición, 48 personas permanecían ingresadas «con y por covid» en planta en el Santa Bárbara de Soria y tres pacientes, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Justo hace una semana, eran 32 los hospitalizados contagiados (uno en la UCI), lo que obligó a que se abriera una nueva planta covid (la 6A, que se sumó a la habitual para infectados, 6C), con el fin de disponer de 54 camas. Está preparada, por si fuera necesario, una zona de la planta de Ginecología para su uso inmediato y existen plantas de contingencia previstas para abrir si hiciera falta.

«Sigue siendo Ómicron, aunque la subvariante que predomina es la BA-5, pero, en mi opinión, seguimos con la misma ola desde enero. La incidencia de contagio ya alcanzó el pico epidemiológico la semana pasada. Al final de esta semana o principios de la próxima llegará al pico de la ocupación hospitalaria», valora Delgado.

tope epidemiológico REMITE LA TRANSMISIÓN

A pesar de que el contagio sigue siendo elevado, parece que en la última semana ha cedido la transmisión, si se tienen en cuenta los positivos notificados. Según la información facilitada por la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, desde el viernes 8 de julio al cierre de la edición de este periódico, el número de casos confirmados suma 534. El desglose por días es el siguiente: 143 (8 de julio); 82 (9 de julio); 89 (10 de julio); 127 (11 de julio); 107 (12 de julio) y 93 (13 de julio).

No obstante, el gerente confía en que los ingresados no sobrepasen de forma sustancial el medio centenar, si bien puntualiza que es la cifra «más importante» desde la primera ola de la pandemia, cuando se alcanzaron los 110 enfermos de covid a la vez en el Complejo Asistencial. También hay que tener en cuenta que aunque a diario se anota un volumen abultado de hospitalizaciones (once, por ejemplo, este 12 de julio), también hay que contemplar el grueso de altas hospitalarias (siete el mismo martes). Y, por supuesto, hay que poner el acento en que siguen falleciendo pacientes con covid en el hospital, en concreto, cuatro en los últimos siete días.

Así las cosas, según los datos publicados en el portal de Datos Abiertos de la Junta de Castilla y León, a 12 de julio la tasa de incidencia acumulada en mayores de 60 años a siete días era de 834,49 positivos por cada 100.000 habitantes, lo que supone un indicador de riesgo alto, mientras que a 14 días, el nivel es medio, con una tasa de 1.495,84. Es evidente que las fiestas de San Juan tienen un reflejo claro en la interpretación de las estadísticas epidemiológicas, teniendo en cuenta que la tasa a siete días el 20 de junio se situó en 467,57 y a 14 días, en 779,09.

En cualquier caso, para el gerente de Asistencia Sanitaria de Soria la coyuntura provincial no es una excepción en el conjunto del país y, por tanto, no es una consecuencia exclusiva de los sanjuanes. «No me gustaría relacionar esta ola con las fiestas, porque está pasando lo mismo en toda España. Esto lo han provocado las subvariantes de Ómicron y la capacidad de adaptación del virus que, a medida que generamos inmunidad, crea nuevas variantes para burlar esa inmunidad. Si no hubiera habido fiestas tampoco nos hubiéramos librado, aunque la elevada concentración de personas y el contacto ayudan, desde luego», matiza.

actividad ordinaria SIN ALTERACIONES, POR AHORA

Tal y como se desarrolla esta séptima ola, la previsión que manejan las autoridades sanitarias en la provincia de Soria es que en los próximos cuatro o cinco días se llegue al tope de la presión hospitalaria más elevada, algo por encima del medio centenar de ingresados. Sin embargo, si esas estimaciones fallan y es necesario habilitar más espacio para covid, la actividad ordinaria, que por ahora se ha mantenido, se verá alterada.

«El hospital tiene capacidad para abrir más plantas, pero para eso tendríamos que destinar recursos de otros sitios y reducir la actividad programada, aunque siempre se mantendrá lo urgente y no demorable. Para abrir una planta hacen falta médicos y enfermeras. Ahora tenemos bastantes profesionales positivos y de baja, pero se ha mantenido la actividad ordinaria. A partir de otras cifras, veremos. Hay que ir día a día. En función de los ingresos y del personal disponible, tomamos las decisiones. Esperemos que no haya que suspender consultas o quirófanos, porque luego cuesta mucho retomarlo todo», avisa Delgado. 

A pesar del escenario incierto, el responsable de la Gerencia lanza un mensaje de «tranquilidad», aunque asume que el virus «nos está ganando la batalla» dada su capacidad de  contagio y de reinfectar tanto a aquellos que ya han pasado la enfermedad como a los vacunados con la pauta completa. «Pero los cuadros clínicos son más leves, aunque, por supuesto, nos preocupan las personas muy mayores o inmunocomprometidas», aclara.

En cuanto al perfil de los pacientes ingresados infectados, el gerente significa que «aproximadamente la mitad» son por covid y «la otra mitad» con covid. En este sentido, explica que hay niños con coronavirus que han sido hospitalizados por otros motivos y al realizarles la PCR previa al ingreso el resultado positivos, al igual que en el caso de mujeres embarazadas y otros pacientes de diferentes edades que permanecen en el hospital por distintos motivos de salud también están contagiados, aunque el covid no es la causa de ingreso. «Los cuadros más severos por covid responden a algún paciente que aún no tiene la pauta completa de vacunación, que sigue habiendo, o bien aquellos que son muy mayores o tienen otras patologías crónicas que disminuyen la inmunidad [...] Se siguen produciendo neumonías bilaterales, pero son muy pocas en comparación con el volumen de contagio que hay [...] Esto no tiene nada que ver con la primera ola, ni siquiera la situación que vivimos en enero», sostiene el gerente de Asistencia Sanitaria de Soria.

En cuanto a las informaciones que surgen a diario sobre la conveniencia o no de administrar la cuarta dosis a los mayores, el doctor Delgado aduce que en la última ponencia sobre vacunación del Sistema Nacional de Salud «no quedó claro», por lo que aventura que se esperará a las nuevas dosis cubran los linajes de Ómicron que causando la elevada transmisión del virus en las últimas semanas.

mensaje de tranquilidadCONVIVIR CON EL VIRUS

Precisamente, Delgado apela a que se mantenga la calma ante el actual escenario pandémico, una vez que ya se ha tocado el techo epidemiológico. «Hay que recuperar la actividad normal y pensar que no vamos a acabar con el virus a corto y medio plazo, que tenemos que convivir con el covid. Eso sí, hay que hacer un esfuerzo para proteger a las personas vulnerables si convivimos con ellos, utilizando mascarilla o realizando test si hay sospecha de síntomas, porque son estas personas las que lo acaban pasando mal», reflexiona.

Por ello, el gerente de Asistencia Sanitaria de Soria resalta que, en los últimos días, se ha detectado que existe alarma entre la ciudadanía ante el alto número de contagios. «No hay que estar en la situación de hace 20 días, que parece que se había acabado la pandemia, a estar en alarma», considera. 

De hecho, tiene constancia que al punto de vacunación del hospital han acudido en los últimos días algunas personas para que se les administrara la cuarta dosis, una posibilidad que, desde luego, no se contempla ni para la que hay fecha. «Hay que adoptar una postura intermedia después de casi dos años y medio de pandemia: más autorresponsabilidad, desde luego, y perder el pánico. Hay que estar tranquilos porque nos toca convivir con este virus», argumenta el responsable sanitario.