Deza prevé iniciar expediente de ruina de la Casa de los Yáñez

S.Ledesma
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El inmueble, en la Lista Roja de Hispania Nostra, es de propiedad particular desconocida; se intervino en él de urgencia en diciembre

Deza prevé iniciar expediente de ruina de la Casa de los Yáñez

El Ayuntamiento de Deza va a iniciar el expediente de ruina de la Casa Alta de los Carrillo Yáñez de Barnuevo, incluida en la Lista Roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra, según informó a este periódico el alcalde, Vicente Alejandre. La iniciativa sobre este inmueble privado surge después de que el Consistorio tuviera que «intervenir de urgencia» en él antes de navidades tras un desprendimiento. Un trabajo que pudo asumir el municipio a través de sus propios recursos porque era necesario al «impedir el acceso al pueblo» y porque «no fue muy costoso». Todo lo contrario sucedería con otras posibles opciones, como una «demolición parcial o apuntalamiento» para que no haya riesgo de derrumbe y daños materiales o humanos. Por eso, el primer edil solicita a una «institución superior» la posibilidad de que los municipios puedan intervenir en construcciones privadas siempre y cuando haya riesgo real de derrumbe y los propietarios no den señales de querer hacerse cargo de sus bienes. Ésta es una de esas situaciones.  

La Casa Alta de los Carrillo Yáñez de Barnuevo «está en manos de una persona de fuera de Deza que se encuentra desaparecida». De acuerdo a la información del propio alcalde de Deza, «hace dos décadas los anteriores herederos poco menos que se lo regalaron al actual propietario». Para colmo, «el edificio está embargado por la Diputación, pero la responsabilidad sigue siendo de un particular, así que como administración municipal lo tenemos complicado por la grandiosidad del edificio», aclara Alejandre. 

Al respecto se especifica que el inmueble está emplazado sobre un pequeño promontorio rocoso, circunstancia que, sumada a sus grandes proporciones hace que destaque sobre el caserío de la villa de Deza. El edificio tiene una planta rectangular, con unas dimensiones aproximadas de 28 por 20 metros. Sus elevados muros, de unos siete metros de altura, configuran una gran mole de forma prismática. 

«Es una situación extraña y problemática; un desastre», sentencia el primer edil de Deza. Dadas las circunstancias, se ve la única salida en la inminente declaración de estado de ruina, ya que el Ayuntamiento sólo puede actuar en los bienes municipales. La situación «ya está hablada con la secretaria y sólo nos faltaría que una de las arquitectas provinciales viniera para ver su estado y realizar un informe», asegura.   

valor histórico. La primera documentación de catastro de la casa data de mediados del siglo XVIII y carece de elementos heráldicos pese a pertenecer a familias importantes de la zona. Así, con un valor «más histórico que arquitectónico», el inmueble «acabará en ruina total», según las previsiones municipales, basadas en el progresivo deterioro al que ha estado sometido y después de la intervención de urgencia municipal. Lo confirma el informe de Hispania Nostra, donde en la descripción del estado de conservación se indica: «Desafortunadamente, su estado actual corresponde a una completa ruina, pues aunque los muros exteriores aguantan, al igual que algunas de las dependencias interiores, varios de los tejados están hundidos, situación que complica el acceso al inmueble». 

El propio alcalde de Deza ha sido quien ha proporcionado la documentación necesaria a uno de los delegados de Hispania Nostra en Castilla yLeón y nacido en Monteagudo de las Vicarías, Raúl Utrilla, para el desarrollo de este informe que pone en evidencia el estado de conservación de la casa. Una vez tomadas las fotografías y visto el inmueble, la organización lo incluyó a principios de este mes en su Lista Roja del Patrimonio, «una herramienta de participación social creada con el fin de dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre los elementos patrimoniales del territorio español en riesgo de desaparición». 

El problema no es exclusivo de esta edificación. «Deza tiene un casco urbano muy pequeño con diferentes inmuebles de herederos que ni siquiera saben que tienen estas propiedades, muchas veces en mal estado, pero esta casuística se da en muchos pueblos de Soria», lamenta Vicente Alejandre.