La Junta se desentiende de una posible reapertura de Garoña

SPC
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El portavoz autonómico recuerda que el Gobierno regional no es competente para plantearlo y sostiene que su postura es la de prolongar las centrales activas

Imagen exterior de la central nuclear de Garoña (Burgos). - Foto: Alberto Rodrigo

El Gobierno regional deja en manos de los propietarios de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) –cerrada definitivamente en julio del 2013– la responsabilidad de plantearse su reapertura y viabilidad, que luego debería pasar por todos los trámites legales, incluido el informe del Consejo de Seguridad Nuclear. «Es decisión de sus propietarios –Iberdrola y Endesa–», justificó ayer el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que recordó que el Gobierno autonómico no es competente para plantear la reapertura de Garoña. En este sentido, insistió en que la propuesta que defiende la Junta es la de mantener activas la nucleares que «están en vigor» y que podrían ser apagadas al vencer su periodo de vigencia.

Una decisión, la de desentenderse de retomar el funcionamiento de la planta burgalesa, que llega 24 horas después de que el grupo parlamentario de Vox, socio del PP en la Junta, presentase una proposición no de ley para pedir al Gobierno central un estudio de viabilidad sobre la reapertura de la central, actualmente en fase de desmantelamiento por parte de su propietaria, en la que plantea como «viable» esta alternativa como «solución temporal», aunque añade que su preferencia es instalar en el mismo lugar un nuevo reactor nuclear.

Así, en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Gobierno, y ante la pregunta sobre el posicionamiento de la Junta ante la posibilidad de reapertura de la central, solicitada en su momento por el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Carriedo matizó que «no se trata de verla con buenos o malos ojos, sino de una tramitación que no se ha presentado ni sabemos si los promotores desean hacerlo, así que no podemos prejuzgarla». 

Frente a esto, insistió en que la postura que defiende la Junta es que «lo más urgente» es prolongar la vida útil de las centrales nucleares aún en funcionamiento. «Sería bueno no cerrar ninguna y aumentar la vida útil de las ya existentes», expuso Carriedo en los instantes previos a su participación en la Conferencia Sectorial de Energía, ya que «ahora España no puede reducir su capacidad de generación de energía cuando es deficitaria» y cuando, dentro del contexto europeo, «16 de los 17 países afectados por la reducción de energía ya han anunciado la prórroga de las centrales nucleares».

Por ello, desde la Junta se animó al Gobierno a que «lo considere», así como la posibilidad de reabrir aquellas centrales de carbón donde «sea técnicamente viable», especialmente en relación a aquellas donde «han dejado de funcionar hace apenas unos meses y todavía es viable volver a ponerlas en marcha y suministrar energía a la red».

Planteamiento, este último, que no ha llegado desde ninguna de las propietarias de las centrales térmicas de la Comunidad, tal y como reconoció Carriedo, que aseguró que ninguna se ha puesto en contacto con la Junta para estudiar un posible enganche de estas plantas de quema de carbón a la red eléctrica.