La Diputación pretende digitalizar la gestión de los recursos hídricos gracias al denominado PERTE del agua. Se calcula que el 70 por ciento del agua que se pone en circulación en toda la provincia no llega a consumirse. Para reducir esta cantidad casi en su totalidad, se mejorarán las infraestructuras hidráulicas de los 122 municipios implicados (con sus 320 localidades), y se controlarán telemáticamente los depósitos, entre otras actuaciones. Además de ello, se destinarán dos millones de euros a la gestión telemática de captaciones de agua, cinco millones más a la instalación de contadores domiciliarios y se realizarán cuatro campañas de búsqueda de fugas. Con todo ello se buscará "digitalizar todo el ciclo del agua, desde la primera gota que sale en circulación, hasta la que finalmente se consume", ha explicado hoy Miguel Broto, responsable de proyectos de la Oficina de Innovación contra la Despoblación. "Se va a monitorizar todo, y los datos van a ser gestionados provincialmente y reportados a los ayuntamientos, que serán los que tengan que acometer las actuaciones necesarias, siempre con el respaldo de la Diputación", ha detallado Broto antes de añadir que "va a ser un sistema totalmente novedoso, en el que vamos a trabajar con datos a tiempo real y de forma mucho más eficiente".

Los alcaldes de los ayuntamientos implicados han conocido hoy los detalles de esta iniciativa, que se pondrá en marcha entre 2023 y 2025. En ella está previsto que se inviertan 22.600.000 euros, de los cuales el 85% se esperan financiar con Fondos Europeos.