La apuesta cultural por el lavadero de lanas

Sonia Almoguera
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El Ayuntamiento no quiere dar por muerto el convenio con el CIEDA. A la espera de que pueda reactivarse su uso y la rehabilitación comprometida del edificio, el Consistorio de la capital baraja utilizarlo como enclave cultural

La apuesta cultural por el lavadero de lanas - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

‘Confluencias’, una sorprendente exposición que hasta el próximo 18 de octubre muestra las creaciones plásticas de 11 artistas sorianos y el III Simposio de Escultura Ciudad de Soria, que se desarrollará también hasta octubre, han devuelto la actividad a un lugar emblemático del Soto Playa soriano, el antiguo lavadero de lanas.

Desde que en el año 2016, a causa de la crisis económica, el Centro Internacional de Estudios de Derecho Ambiental (CIEDA) renunciara al uso del edificio que ya había empezado a rehabilitar en virtud del convenio de cesión suscrito con el Ayuntamiento de Soria en el año 2009, sólo eventos como el Festival de Música Afroamericana Enclave de Agua habían sacado del ‘abandono’ a este carismático inmueble con inmensas potencialidades. El alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, insiste en que, pese a la renuncia, el convenio con el CIEDA, dependiente actualmente del Ministerio de Ciencia e Innovación, sigue en vigor «y no queremos romperlo unilateralmente, porque lleva aparejada una inversión» para la rehabilitación de todo el conjunto, unos 4.700 metros cuadrados distribuidos en diferentes edificios de distinto tamaño. 

Sin embargo, a la vista del éxito que obtuvo la exposición ‘Confluencias’ en su primer fin de semana de apertura, y sin apenas promoción, algunas personas vinculadas al mundo de la cultura ya ‘sueñan’ con dedicar ese espacio a actividades de este tipo, ampliando la oferta cultural de la ciudad también a las márgenes del Duero. Para el escultor Ricardo González, uno de los artistas que exponen en esta muestra ubicada en el edificio de mayor tamaño y aún no rehabilitado del lavadero, está siendo increíble la cantidad de gente «que pasa por aquí en fin de semana» y ve claras las potencialidades de este espacio como nuevo reclamo cultural en la zona. 

Para el también escultor soriano César Antón, comisario de ‘Confluencias’, el lavadero de lanas tiene todos los ingredientes necesarios para convertirse en un «espacio referente, aquí en Soria». Sólo el gran edificio en el que se puede ver esta muestra artística, de dos plantas y hermosa viguería de madera, daría «mucho juego» no sólo como recinto expositivo, sino incluso para otras actividades artísticas como el teatro, por ejemplo. 

Puestos a ‘dejar volar la imaginación’, el concejal de Cultura en el Consistorio soriano, Jesús Bárez, no oculta que ubicar la Casa de la Poesía en el entorno en el que se inspiraron autores como Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado, Gerardo Diego o Ángela Figuera sería uno de sus deseos, siendo consciente, no obstante, de que el convenio con el CIEDA (sus trabajadores siguen en oficinas del Centro Polivalente de La Presentación) continúa en vigor y que el antiguo lavadero de lanas ha tenido y tiene muchas ‘novias’, como la propuesta de dedicar sus instalaciones a construir un albergue. 

Dentro de esa Casa de la Poesía, tendría un ‘hueco’ importante la biblioteca que el departamento municipal de Cultura quiere crear «antes de que acabe esta legislatura», avanza Jesús Bárez, y que ya cuenta con alrededor de 2.400 ejemplares que el Consistorio soriano ha ido atesorando en los últimos 12 años, pero también en legislaturas anteriores con cargo a la compra de lotes de libros, principalmente, para apoyar a autores sorianos. 

biblioteca poética. Los fondos de esta futura biblioteca, que Bárez querría haber puesto ya en marcha el pasado verano de manera provisional (finalmente no fue  posible), se encuentran provisionalmente custodiados, inventariados y catalogados en uno de los edificios del lavadero, justo el primero que fue rehabilitado dentro de las obras de acondicionamiento para la instalación del CIEDA. Entre los fondos se encuentran los volúmenes que formaban parte de las antiguas bibliotecas ambulantes de verano que el Consistorio ponía a disposición de los ciudadanos en los principales parques y zonas verdes de la ciudad, así como los lotes de obras de autores sorianos o vinculadas a la provincia. Pero el objetivo es que esta biblioteca pueda ofrecer un ‘plus’, contar un elemento distintivo que la haga única. Y, en este sentido, avanza el concejal de Cultura Ciudadana, la idea pasa por especializarla en poesía. Ya cuentan con mucho material, gracias a la Feria del Libro Expoesía y el acuerdo suscrito con las editoriales participantes para comprar los fondos no vendidos a lo largo de la celebración de este evento que tiene lugar cada mes de agosto en el parque de La Dehesa. 

Pero su ubicación definitiva en el lavadero en estos momentos es  una ‘ensoñación’. El alcalde no quiere tirar la toalla. Su objetivo es seguir confiando en que el CIEDA pueda instalarse algún día en este edificio municipal que le fue cedido mediante convenio. Eso sí, ‘no se cierra’ a que, mientras tanto, el lavadero pueda continuar albergando proyectos artísticos como ‘Confluencias’ pero que «no impliquen romper ese convenio» de 2009. De hecho, insiste, «no es incompatible el logo del CIEDA con la actividad cultural» como ya ha demostrado en los últimos años la celebración en sus instalaciones del Festival de Música Afroamericana Enclave de Agua «que tanto echamos de menos» en el entorno del Duero durante la pandemia, destaca Martínez Mínguez.

Convencido de que con el Centro Cultural Gaya Nuño, el Banco de España y el futuro palacio de Alcántara y otros nuevos espacios como en el convento de Santa Clara, actualmente en obras, el que será el proyecto «estrella», la ampliación del Centro Cultural Palacio de la Audiencia, «para el que se baraja un presupuesto cercano a los 12 millones de euros», la oferta de espacios culturales en la ciudad parece más que suficiente. Por el contrario, contar con la presencia de un organismo de ámbito internacional en la capital soriana, con la proyección que ello conlleva, es algo a lo que la ciudad no puede ni debe renunciar, según Martínez Mínguez.

fortalecer. Por ello el primer edil de la capital soriana insta a seguir trabajando para fortalecer y hacer crecer al CIEDA con el objetivo de que pueda continuar su proyecto de rehabilitación del lavadero al que se comprometió en su día. «Dentro de nuestro compromiso con el Centro Internacional de Derecho Ambiental», apunta el alcalde, la idea es que la entidad supervise la adaptación de las ordenanzas municipales al eje transversal que marcan los objetivos del milenio 2030. «Este centro tiene que crecer», recalca. Martínez Mínguez es consciente de que sólo si el CIEDA incrementa su actividad, necesitará las instalaciones más amplias del antiguo lavadero de lanas y, por tanto, tendrá que rehabilitar todo el complejo. «Acondicionar todo el edificio ahora mismo no es posible en el corto plazo, pero sí en el medio o largo plazo», alega el primer edil. 

La incorporación de nuevos recursos culturales al día de la capital soriana como el antiguo convento de Santa Clara, supondrán necesariamente incrementar el presupuesto municipal y, en este contexto, emprender en solitario la recuperación de inmuebles como el complejo del antiguo lavadero de lanas ahora, insiste Martínez Mínguez, sería inviable. De ahí que se siga manteniendo como principal (y casi única opción) no romper de forma unilateral el convenio con el CIEDA. No habría problema para encontrar una ubicación a la futura biblioteca poética del Consistorio soriano, agrega el concejal de Cultura, Jesús Bárez. Una de las opciones también pasa, avanza el responsable municipal de Cultura, por instalarla en el edificio del Banco de España, en lo que sería el centro de cultura y territorio que, junto a la propuesta de Centro Nacional de Fotografía, dará contenido a este destacado edificio construido en la década de los años 30 del pasado siglo en la plaza del Olivo.