Con tres campeonatos de España en 3.000 metros obstáculos y una participación en los Juegos Olímpicos de Río, Sebas Martos encadenaba lesiones y resultados más discretos desde 2017. El jienense buscaba un cambio y lo ha encontrado en Soria, "necesitaba un clima menos cálido para preparar mi prueba", asegura el atleta. A esto se suma un grupo humano que le hace sentirse como en casa, "el trabajo con mis compañeros es espectacular, he ganado mucha confianza".

Hizo las maletas desde Madrid y se puso a las órdenes de Enrique Pascual Oliva. En unos pocos meses ha recuperado las sensaciones de sus mejores años, "cuando llegué aquí después de tantas lesiones tenía cinco kilos de más", reconoce, "pero todo ha ido mejor de lo que me esperaba, con buenos resultados en pista cubierta y en el campo a través".

Su objetivo estaba en Tokio y en los Juegos Olímpicos. Su aplazamiento le ha beneficiado aunque hubiese preferido que esta situación no hubiese obligado a su cambio de año, "tenía mis dudas de si lo conseguiría en 2020 porque iba un poco justo, aunque hubiese preferido que no hubiera ocurrido nada de esto y preparar Tokio 2020". Ahora su objetivo se aplaza un año y se encuentra más confiado en lograr estar en sus segundos Juegos Olímpicos consecutivos.

Lo que tiene claro es que se quedará en Soria durante los próximos años. En Valonsadero, como suele ser habitual, ha encontrado su nuevo hogar.