Las instituciones sanitarias dependientes de la Junta sufrieron una reducción en el número de efectivos para prestar el servicio a los ciudadanos en dos años de pandemia. El boletín estadístico del personal al servicio de las administraciones públicas que elabora el Ministerio de Administración Territorial revela que el pasado enero, la sanidad de la Comunidad disponía de 33.861 trabajadores, ligeramente por encima de los 33.823 del mismo mes de 2021; pero muy por debajo de los 34.211 del inicio de 2020, cuando en marzo estalló la pandemia. Así, la sanidad sumó 38 trabajadores el año pasado pero sigue perdiendo 350 en relación a 2020.

El estudio, recogido por Ical, revela una merma del personal sanitario durante dos años de pandemia, cuando el dato de 2020, había supuesto un crecimiento de los efectivos en 200 personas, respecto a los 34.011 del año precovid, 2019.

La Junta disponía a principios de año de un total de 95.277 trabajadores, lo que supone una pérdida del 0,2 por ciento respecto a los 97.201 de enero de 2021. El dato, no obstante, está por encima de los 93.380 de 2020; y los 93.028 de 2019, gracias al aumento de los docentes.

En este sentido, la información indica que los trabajadores de la docencia no universitaria ascendían en enero de este año a 32.448, muy por debajo de los 34.494 de 2021, es decir, 2.046 menos. Sin embargo, superan en 2.038 los efectivos del sistema docente en 2020 (30.410); y son 2.342 más que en 2019 (30.106).

En cuanto a los trabajadores de las universidades, ascendían en enero a 10.026, con un aumento constante desde 2019. En concreto, ese año sumaban 9.038 efectivos, que han ido creciendo hasta superar los 10.000 este mismo ejercicio, lo que supone que se han contratado en tres años 988 efectivos para las instituciones académicas.

La Universidad de Burgos contaba con 1.351 efectivos (830 docentes e investigadores y 521 de administración y servicios); la de León con 1.473 (1.032 y 441); Salamanca con 3.993 (2.704 y 1.289); y Valladolid (3.209 (2.125 y 1.084).

Por lo que se refiere al personal de las consejerías y sus organismos autónomos, la información que facilita el Ministerio de Administración Territorial indica que sumaba 18.942 efectivos, con una bajada constante desde 2019. El año prepandemia trabajaban 19.873 empleados en las consejerías, que en 2020 pasó a 19.383; y un año después a 19.137. En total ha bajado en 931 personas.

Estado y administraciones locales.

Por lo que se refiere al resto de administraciones, la del Estado inicio el año en Castilla y León con 33.840 efectivos, un 0,1 por ciento menos que los 33.840 de 2021. En concreto, la Administración del Estado contaba con 11.935 trabajadores, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, con 18.213; y la Administración de Justicia, con 3.645.

En cuanto a las administraciones locales, empleaban a 37.995 personas en enero, lo que supone un importante incremento del 6,6 por ciento respecto a los 35.641 de 2021.

Con estos datos, Castilla y León contaba a comienzos de 2022 con 167.065 efectivos al servicio de las administraciones públicas, un 0,2 por ciento más que en 2021.