Hay temas como Mi gran noche, Escándalo o Como yo te amo que se repiten todos los veranos en las verbenas. Raphael es el creador de estas canciones que son tan clásicas como inolvidables. Son ya 60 años los que lleva transportando su música a todos los rincones del mundo y Palencia es uno de sus escenarios de su actual gira. En esta localidad, el jienense dará su único concierto en Castilla y León. Tendrá lugar el próximo lunes, 29 de agosto, en la plaza de toros a las 21,30 horas.

¿Se imaginó celebrar sus 60 años de carrera profesional así, sobre los escenarios de medio mundo?
La verdad es que nunca se me ocurrió la forma en la que yo podría celebrar 60 años de existencia en mi carrera profesional, pero creía que nunca  iba a celebrar tal acontecimiento. Nunca he pensado ni durar tanto ni no durar, simplemente me comporto todos los días de una forma para seguir hacia delante.
No pienso en llegar a tal edad ni esas cosas que para mí son superfluas. Sigo trabajando muy duro como he hecho toda mi vida, haber llegado a los 60 años es genial y llegar a los 100 sería mucho mejor.

¿Concibe esta gira como una despedida a su carrera?
Rotundamente no, de despedida nada. El único que tiene la varita para decirme lo qué tengo que hacer es mi propia voz. Cuando yo me levanto por la mañana y me oigo hablar o cantar, sé si puedo seguir o no, así que de despedida nada (risas).

Su voz sigue igual, después de tanto tiempo. ¿Se trata de un milagro o es que esconde un truco?
No creo que sea un milagro, pero tampoco es un truco. Dios con la colaboración estrecha con mis padres me la dio y así sigue.

El público sigue teniendo ganas de verle después de 60 años. ¿Hay que reinventarse, o seguir siendo el mismo de siempre para que le renueven la confianza sus seguidores?
Sí, indudablemente hay que reinventarse siempre. Lo pida el público o no lo pida. Entonces, si no lo ha hecho, es una sorpresa muy agradable para el público. Le gusta mucho que su artista favorito se preocupe de que escuche nuevas canciones o de que haga shows diferentes en el escenario. La verdad es que hay que reinventarse siempre.

Sigo trabajando muy duro, haber llegado a los 60 años es genial y alcanzar los 100 sería mucho mejor"

¿Qué canciones gustan más a su público, las nuevas o las clásicas de siempre?
A mi público afortunadamente le gustan tanto las canciones de antes como las de ahora porque si no, no podría seguir grabando. Si lo hago es porque sigo vendiendo, entonces lo que pasa es que quizás a la gente más mayor le gusten las canciones de antes, pero también es cierto que a los jóvenes les encantan canciones de hace 60 años como Mi gran noche. Es algo que no conseguimos entender ni explicar.

¿Cuenta usted con un público variado o se centra más en una franja de edad concreta?
Afortunadamente cuento con un público muy variado ya que va desde los niños hasta gente muy mayor. Además, siempre ha sido así y es una gran bendición porque siempre tienes las espaldas cubiertas.

Su género es la balada romántica. ¿Se atrevería a cantar otro tipo de música?
Mi género no se basa solo en la balada romántica. Es cierto que es uno de los estilos que se me da mejor, pero no es el único. Me gusta mucho la canción popular, la canción sinfónica y la resinfónica. La realidad es que dentro de mi estilo, tengo muchos más dentro.

A mi público afortunadamente le gustan tanto las canciones de antes como las de ahora"

¿Qué supone ser uno de los cantantes más exitosos de la balada romántica?
Naturalmente, supone una gran alegría porque me permite hacer mi viaje de forma anual. Un recorrido no solamente por España sino por toda América y países europeos como Rusia, Francia, Inglaterra… Es una gran satisfacción tener un campo tan grande de acción.

Su despegue como estrella musical comenzó en la década de los 60, de hecho en 1966 y 1967 representó a España en Eurovisión. ¿Qué significó para usted ser el símbolo de su país en un festival de tal magnitud?
Para mí fue muy ilusionante participar en Eurovisión, que entonces era un festival de la canción. Ahora es un gran espectáculo donde se admiten muchas aspectos que no tienen nada que ver con la canción ni con el cantante.
Es mucho más importante ya que tiene más medios y se usan músicas grabadas. Antes era todo más auténtico, había que cantar en directo y la música no era grabada sino tocada en directo. Te la jugabas más antes así que yo me quedo con ello, aunque reconozco que lo de ahora es un verdadero espectáculo.

Canciones como Qué sabe nadie se consideran éxitos entre la comunidad LGTBi+. ¿Cree que es necesaria una mayor visibilización de este colectivo?
Sinceramente yo creo que este colectivo está muy visibilizado, ya no es como antes, como cuando yo era pequeño. La gente sabe que es algo normal, que existe y que es equivalente a otros tipos de amor.

Para mí fue muy ilusionante participar en Eurovisión, que entonces era un festival de la canción"

Siendo usted un artista de fama mundial, ¿qué cree que hay mejor que recibir los premios más importantes, como el Disco de Uranio?
Sería mejor haber recibido tres, pero ya no se vende esa cantidad de discos. Sin embargo, yo estoy muy feliz por haber recibido un Disco de Uranio, aunque tengo muchos discos de oro y de platino y, en fin, de todas las variedades habidas y por haber. 
Ahora, me han galardonado con los Bill Board Music Awards a toda mi carrera, un premio importantísimo que me entregarán a finales de septiembre en Miami.

Aparte de tener un gran éxito entre el público, ha influido en artistas como Alaska o Vanessa Martín. ¿Qué significa ser el ejemplo para otros compañeros del mundo de la música?
Indudablemente gustarle a cantantes tan importantes como Alaska o Vanessa Martín, significa mucho porque son artistas muy entendidas. Entonces, si además de ser grandes amigas mías, cuento con su voto y su aprobación, no puedo estar más contento.

Ahora me han galardonado con los Bill Board Music Awards, un premio importantísimo"

Además de ser cantante, es Hijo Adoptivo de la ciudad de Madrid y tiene un museo en Linares. ¿Qué supone ser una persona tan influyente?
Sí, soy un afortunado por ser Hijo Adoptivo de la ciudad de Madrid, pero también tengo la suerte de ser hijo adoptivo de varias ciudades no solo de España sino también de América.
Cuando yo era muy joven, se comenzó a dar este estilo de premio que ahora se ha convertido en una costumbre. La verdad es que significa que la gente te quiere mucho y eso es muy agradable.

¿Cómo han sido estos dos años de pandemia, durante los que no ha podido subirse a los escenarios para sentir el calor y el cariño del público?
Tuve la suerte de poder pasar la pandemia de forma más ligera puesto que entendí que mi única escapatoria de no poder subirme a un escenario era meterme en un estudio de grabación. Entonces, con todas las precauciones posibles y siempre aconsejado por los médicos, me dediqué a grabar tres discos durante ese tiempo o sea que supe aprovecharlo bien.

Entendí que mi única escapatoria de no poder subirme a un escenario era meterme en un estudio de grabación»"