El Instituto de la Salud gestiona 617 ensayos clínicos

Sonia Almoguera
-

La entidad de ámbito regional con sede en Soria centra actualmente el 75% de su actividad en el apoyo a la investigación

El Instituto de la Salud gestiona 617 ensayos clínicos - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Lleva 22 años en activo siendo una «herramienta» fundamental en la gestión de la investigación médica y de la formación sanitaria en la Comunidad Autónoma de Castilla y León y todo ello desde la capital soriana, pero «aquí el 90% no sabe que existimos», comenta con resignación el director gerente de la Fundación del Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León (IECSCyL) desde hace ya justo dos décadas, Alberto Caballero. Cuando traspasó la puerta de este centro, con sede en el parque de Santa Clara, un 16 de octubre del año 2001, «nadie creía que esto iba a salir adelante», recuerda. Sin embargo, el tiempo ha desmentido las dudas y construido a pulso su prestigio. El Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León maneja en la actualidad un presupuesto anual cercano a los 4,3 millones de euros, cuenta con 10 trabajadores en Soria y otros 59 diseminados en distintos centros y hospitales del resto de la región y lo que es más importante, subraya Caballero, ha gestionado hasta la fecha 617 ensayos clínicos (512 actualmente activos) y coordinado varios proyectos de investigación. La indagación científica ocupa actualmente el 75% de la actividad del centro. «Gestionamos toda la investigación de Castilla y León, menos el Instituto de Salamanca, al que, sin embargo, también hemos dado soporte, y hemos sido también una pieza clave en la creación del Instituto biomédico de Valladolid», explica el director gerente de la entidad.

El Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud es, en este sentido, un instrumento dependiente de la Consejería de Sanidad del gobierno autonómico que tiene como objetivo fomentar la formación y la difusión en materia de salud pública, asistencial, así como de la gestión y ordenación sanitaria y sociosanitaria, convirtiéndose en el principal apoyo de los investigadores médicos en la Comunidad.

Y, en este sentido, una de las principales máximas de la Fundación de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León es propiciar que todos los complejos hospitalarios de la región investiguen porque «un hospital investigador es un hospital con mejores datos asistenciales», sostiene Caballero. Para ello, la entidad con sede en Soria se ha erigido desde hace años en pieza clave en el proceso de 'atracción' o tramitación de iniciativas ligadas a los llamados CRO (Organización de Investigación por Contrato), empresas intermediarias entre las compañías farmacéuticas y los centros hospitalarios. «Tenemos ya muchas CRO que vienen directamente a nosotros para que busquemos centros en los que se puedan hacer ensayos clínicos», apunta Alberto Caballero. En función de las necesidades (el número de pacientes requeridos, la complejidad de las pruebas diagnósticas que deban realizarse y las características del propio investigador), desde el Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud se busca el mejor centro sanitario candidato, primando, recalca su director gerente, que la investigación pueda llegar a todas las provincias.

De los 512 ensayos clínicos actualmente en curso, tres de ellos se desarrollan en el Complejo Hospitalario de Soria, proyectos de investigación, destaca Caballero, a los que en breve se sumará otro más, en este caso en Atención Primaria, «entre Soria Rural y Soria Norte», vinculado al estudio de un coadyuvante de la vacuna contra el coronavirus COVID-19. Los tres ensayos clínicos ya en marcha en el Hospital Santa Bárbara están distribuidos entre los servicios de Reumatología (con pacientes de artritis reumatoide moderada severa), Medicina Interna (seguridad de edoxabán en pacientes con fibrilación auricular no valvular y diabetes mellitus tipo 2) y Hematología (estudio de los determinantes genéticos y biomarcadores genómicos de riesgo asociado a la infección por coronavirus SARS-COV-2).

centro «de apoyo». Claramente el COVID-19 protagoniza en la actualidad muchos de los nuevos ensayos clínicos que se están desarrollando en distintos centros sanitarios de Castilla y León, aunque la gran mayoría, insiste Caballero, están enfocados a la investigación de nuevos tratamientos en el campo de la Oncología. Otros muchos abarcan también otras áreas muy variadas desde la Cardiología o la Alergología, pasando por infecciones oftalmológicas o incluso diversos estudios sobre nutrición. El Hospital Río Hortega de Valladolid, con 343 ensayos, y el de León, con 101, concentran la mayor parte de estas acciones de investigación, aunque, Caballero señala la pujanza de centros más pequeños como el de Zamora, que actualmente suma 32 iniciativas «y subiendo», o el de El Bierzo, con 50.

Pese a que España no está considerada como una gran potencia investigadora, sí que es uno de los países que se encuentra en el 'top ten' en materia de publicaciones médicas-científicas, recalca el director gerente de la Fundación del Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León. Investigar en Castilla y León es posible y, para ello, desde el centro regional con sede en Soria hace años que se han autoimpuesto la tarea de facilitar al máximo todos los trámites que ello implica. En el caso de los ensayos clínicos «hemos hecho un esfuerzo para reducir la burocracia. Nosotros nos encargados de la gestión de los contratos, de las facturas y muchas veces también de contratar al personal que haga falta», añade Caballero. Todo ello bajo la lupa de un portal de transparencia en el que quedan reflejadas todas las operaciones. En el caso de proyectos de investigación, el Instituto se convierte, además, en «centro de apoyo».

Dentro de este ámbito, desde Soria se ha coordinado una iniciativa científica en materia de neurociencias de ámbito educativo que, bajo el título, 'Brains for Europe', ha contado con seis socios europeos (centros escolares de España, Francia, Rumanía, Polonia, Islandia y Turquía) que han desarrollado un programa docente basada en la metaescuela (aprender enseñando) con las noticias falsas emitidas a través de internet como elemento de estudio.

En el ámbito de la pandemia de COVID-19 el Instituto también está respaldando un proyecto de investigación sobre la incidencia del coronavirus y su impacto en las enfermedades respiratorias a través de la red centinela, así como otras iniciativas ligadas a las predisposiciones genéticas a la longevidad y otro vinculado a las cefaleas. Entre las novedades, apunta el director gerente del Instituto, hace sólo apenas una semana que se ha firmado un nuevo proyecto europeo del grupo de investigación Lucía para hacer una secuencialización de las distintas variantes del COVID-19.

Pero el Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud también quiere ayudar y potenciar la investigación en Soria y, este sentido, con el apoyo de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, se celebró hace algunas semanas una reunión con representantes del Complejo Asistencial de Soria, el Colegio de Médicos, la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid (UVa) y Caja Rural de Soria para tratar de fomentar la investigación entre los médicos MIR. «Se propuso dar facilidades a éstos para realizar su tesis doctoral en Soria con el compromiso de Caja Rural de ofrecer su ayuda», relata Caballero. La reunión, en este sentido, no pudo ser más fructífera, porque de esa primera toma de contacto han salido ya «tres tesis en marcha, una de ellas dirigida por el propio decano de la Facultad de Medicina», resalta el director gerente del Instituto. Caballero está convencido de que «Soria sí es atractiva para la investigación» porque existe «todo el apoyo» en la parte de la financiación y en la parte burocrática. «El que venga a Soria va a tener un hospital que le va a acoger con cariño y va a poder hacer su tesis doctoral» con todas las facilidades, ensalza. Ejemplos como el del doctor Alfredo Córdoba, con más de 250 estudios publicados, lo certifican, subraya Caballero. «¿Se puede investigar en Soria? Esto es una constatación», reitera.

Formación. Otro de los pilares fundamentales de la Fundación del Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud, y en el que en muchas ocasiones ha sido pionero en España, es el campo de la formación. Antes de la pandemia desde Soria se auspiciaba una media de 550 cursos al año, gran parte de ellos, de alta especialización. Con la pandemia, la cifra se ha reducido a la mitad, pero se han seguido primando especialmente las acciones formativas y los máster en formato 'on-line'. Uno de sus cursos más aplaudidos y «que nos ha diferenciado muchísimo con otros centros» es el de Diplomado en Salud Pública. «Fuimos la primera Comunidad Autónoma en hacerlo de forma on-line» y aunque el alumnado (tenemos 150 alumnos de media) sigue siendo mayoritariamente de Castilla y León, también contamos con gente de otros sitios, incluido algunos del extranjero», añade. La dureza y exigencia de éste y otros cursos ha convertido al Centro en una referencia con titulaciones propias como el máster de gestión asistencial o el de gestión de pacientes que va ya por su cuarta edición. En todas estas acciones formativas acompaña al Instituto la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid. 

Pero la formación pasa también por cursos de menor duración pero de gran especialización como el de micropigmentación reconstructiva y oncológica vinculada a pacientes masectomizadas, que se celebra actualmente, de enfermedades raras dirigido a la Atención Primaria o incluso otros más básicos, dirigidos a la población general de soporte vital básico, como el que el pasado fin de semana recibieron 17 personas en la localidad de Salduero.

La Fundación, destaca, goza de «buena salud», un 'buen estado de forma' que hace ver con mucho optimismo el futuro de la entidad. Proyectos nuevos no faltan, entre ellos los vinculados con la innovación tecnológica, en la que el centro quiere avanzar a corto y medio plazo. Entre las acciones previstas, varias iniciativas como un programa europeo en colaboración con Vodafone y otras empresas para desarrollar aplicaciones de control de la diabetes a través de dispositivos móviles.