Levante y Espanyol igualaron este sábado 1-1 en el Ciutat de València, marcador que beneficia más a los visitantes, en un choque en el que el conjunto local fue ligeramente superior, pero en el que el forastero aprovechó su primera opción de gol al comienzo de la reanudación, lo que obligó al Levante a jugar casi a la desesperada durante muchos minutos del partido.

El tanto local, obra de Puado (m.50), encontró réplica en un cabezazo de Dani Gómez (m.78) y deja al Espanyol en una situación similar a la anterior al partido, al tiempo que corta las aspiraciones locales de remontada.

Fue un encuentro de fuerzas parejas, en las que, con armas similares, ambos conjuntos buscaron su objetivo y tuvieron que conformarse con la igualada, en especial el Levante que insistió mucho en los últimos minutos.

El Levante, con cinco defensas y cuatro hombres en la medular, se hizo con el balón desde el primer momento ante un rival que pretendía lo mismo con un 4-4-2, por lo que el choque fue en sus minutos iniciales de posesiones largas y poca profundidad con el objetivo de no dar opción a que el rival pudiera sorprender.

El que primero logró romper este esquema fue el equipo local con penetraciones por las bandas, especialmente por la izquierda, gracias a llegadas de Son y Bardhi, que crearon un cierto peligro, aunque sin inquietar verdaderamente a Diego López, meta forastero.

De todas esas aproximaciones, las más clara llegó en el minuto 28 cuando un pase de la muerte de Bardhi no encontró rematador en Pubill, a pesar de que el lateral local estaba solo en la boca de gol.

En los minutos finales del primer tiempo el Levante se mostró algo más incisivo, aunque los repliegues y el orden defensivo del conjunto espanyolista apenas le dio opción de adelantarse en el marcador.

Por su parte, el equipo barcelonés no hizo ocasiones en la primera parte y solo un balón en profundidad que no controló Raúl de Tomás cerca del descanso puede contarse en el haber del equipo de Vicente Moreno. Fruto de la dinámica de uno y otro equipo fue la igualada sin goles al descanso.

El segundo tiempo dio comienzo con la primera ocasión de gol visitante, que supuso el 0-1 cuando un magistral pase de Darder en profundidad permitió que Puado batiera a Cárdenas con un tiro cruzado.

El gol obligó al Levante a remar contracorriente ante un Espanyol que trató de dar pausa al encuentro para evitar, por un lado, que los locales se crecieran y, por otro, propiciar que tuvieran que arriesgar.

Alessio Lisci, con media hora de juego por delante, renovó el equipo, aunque sin renunciar a la defensa de cinco con la entrada de Vezo, Franquesa y Campaña, justo antes de que Vilenha enviara al poste un cabezazo en la meta local.

El dominio territorial del Levante aumentó y también hubo un balón al palo a la salida de un córner. En el ecuador de la segunda mitad, el encuentro entró en una fase de mayor intensidad ante la meta de Diego López con un Espanyol ordenado y centrado en defender, pero sin descartar las contras.

El equipo catalán se vio obligado a sustituir al meta Diego López, lesionado, por el joven Joan García a un cuarto de hora de la conclusión del partido, cuando la iniciativa era asunto del Levante, aunque no iba acompañada de claridad de cara a puerta.

Sin embargo, Dani Gómez, en el primer balón que tocó (m.80) cabeceó a gol un centro de Franquesa en el que García, el meta recién incorporado, pudo hacer algo más. Al final dominio local y reclamación de un penalti sobre Dani Gómez en el área del Espanyol.