El Defensor del Pueblo ha iniciado expediente contra el Ayuntamiento de Medinaceli con el objeto de que cumpla con la petición de acceso a información pública que realizó la Asociación Nacional para la Protección
y el Bienestar de los Animales (ANPBA) para conocer los informes veterinarios de celebraciones del Toro Jubilo en ediciones anteriores a 2021. "Considerando que su queja reúne los requisitos establecidos y teniendo en cuenta que esta institución ha de velar por que la Administración resuelva expresamente, en tiempo y forma, las peticiones que le hayan sido formuladas, se han iniciado actuaciones ante dicha corporación municipal», destaca en contestación a ANPBA en su escrito la adjunta primera al Defensor del Pueblo, Teresa Jiménez-Becerril. Invocando la ley de Transparencia, en noviembre de 2021 el presidente de ANPBA, Alfonso Chillerón, solicitó al Ayuntamiento de Medinaceli «el certificado veterinario del estado de toro de fuego después del festejo» de ese año 2021. En su respuesta, el alcalde de Medinaceli, Felipe Utrilla, aclaró a ANPBA que no había ningún informe veterinario al respecto, pero, a continuación, corrigió el mensaje de la web del Consistorio, cambiándolo por este otro: «En anteriores ocasiones un veterinario ha examinado al animal antes y después de la fiesta…». En consecuencia, el presidente de ANPBA volvió a solicitar al acalde de Medinaceli que le remitiera copia de esas actas veterinarias de "anteriores ocasiones". La información no fue facilitada y, por tanto, ANPBA decidió interponer una queja formal ante el Defensor del Pueblo.
Para el presidente de ANPBA, «ninguna acta veterinaria podría certificar el buen estado de un animal al que le atan los cuernos con una gruesa soga y tirando fuertemente de él una decena de hombres, empujándolo, forcejeando y tirándole del rabo, lo inmovilizan y le atan la cabeza a un mueco para ponerle en los cuernos un artilugio con grandes bolas empapadas con un material altamente inflamable al que prenden fuego, mientras el animal muge desesperado y aterrorizado por el fuego que arde sobre su cabeza». En este sentido, insiste la entidad, la geografía española está llena de festejos con "toros de fuego" que no utilizan animales, como el Toro de Fuego de Barrax (Albacete), "que consta de un armazón, despide fuegos artificiales e incluso fue declarado en 2018 Fiesta de Interés Turístico por la Junta de Castilla-La Mancha", destaca Chillerón.
En este sentido, ANPBA trabaja desde el siglo pasado para que el Toro Jubilo de Medinaceli se recicle. De hecho, reseña la entidad ecologista, el Ayuntamiento de Medinaceli fue sancionado por la Junta de Castilla y León durnte los años 2000 y 2001, en respuesta a las denuncias administrativas interpuestas por ANPBA cuando aún no se había blindado el espectáculo declarándolo tradicional.
"Estas resoluciones sancionadoras constan en los archivos de ANPBA como un logro y una mancha indeleble para el espectáculo, demostrativos de que, si este espectáculo de sufrimiento animal no estuviese blindado por la Administración, se habría acabado hace tiempo", declara la asociación.