Puede parecer el día de la marmota, pero Jordi Lluelles vuelve a definir la siguiente jornada en la que el Balonmano Soria recibirá al Esplugues con las mismas palabras. "Es una guerra, una batalla", define el técnico. Y no le falta razón, la clasificación del grupo de permanencia de la División de Plata refleja que los amarillos no pueden fallar. "Tenemos que estar ahí para que cuando los rivales tropiecen podamos aprovecharlo", insiste.
A cuatro puntos de la salvación, la presión no puede jugar en contra. "Tenemos que haber aprendido a gestionar y a tener la experiencia de saber a lo que se juega en esos momentos importantes", explica Lluelles. Esperan un San Andrés a reventar para que el sábado en el nuevo horario de las 8 de la tarde, el equipo encadene su tercera victoria consecutiva. "Hay que alagar y agradecer a nuestra afición su apoyo", asegura. "El San Andrés siempre está lleno, todo son buenas palabras", agradece el entrenador.
A falta de seis partidos el Balonmano Soria busca seguir enganchado a la División de Plata. No hay margen de error.