Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Antes y después de WhatsApp

28/10/2022

Antes había dos eras, a. C. y d. C. (antes y después de Cristo). Ahora, la división ha cambiado: a. W. y d. W. (antes y después de WhatsApp). Esta semana hemos tenido una caída del servicio durante un par de horas. ¡Qué gusto! Dos horas de libertad. Es cierto que nadie nos obliga a usarlo, pero si no lo tienes, estás perdida. Aún quedan algunos valientes que viven al margen de la mensajería instantánea. Los hay que tampoco se han subido al carro de las redes sociales. Incluso algunos, por no tener, no tienen ni móvil. Y viven en la gloria.

Precisamente, la víspera de la caída de WhatsApp, paseando por Valladolid, descubrí la Casa de Soria de esta ciudad. Está en la Calle Industrias, al lado de la Plaza Circular. No tenía ni idea de que existiera, a pesar de que llevo viviendo nueve meses en Pucela y de que en mi etapa profesional anterior tuve la oportunidad, en multitud de ocasiones, de informar de estos centros tan populares en los 60 y en los 70. Las Casas de Soria eran, en esa época, más o menos lo mismo que ahora WhatsApp, las video llamadas o las redes sociales. Cuando los sorianos emigraron masivamente a Zaragoza, Barcelona, Bilbao o Madrid; las Casas de Soria les permitían seguir vinculados a las raíces, la familia, los amigos. Era duro vivir sin esos centros igual que ahora no soportamos una caída de WhatsApp. Ante la soledad que encontraban en las grandes ciudades, siempre estaba ese refugio donde se compartían costumbres y recibían noticias de su Soria del alma. En esos tiempos en los que apenas se viajaba, en los que la comunicación se limitaba a las cartas que llegaban de tanto en cuanto, a esporádicas y breves llamadas de teléfono porque eran conferencias y corría mucho; las Casas de Soria se erigieron como el punto de encuentro para eludir la morriña. Precisamente, este verano, se celebró en Liceras el XXX encuentro de Casas Regionales de Soria.

En los últimos años han perdido un 30% de socios que han fallecido. Hay muy pocos nuevos. Actualmente, con la facilidad que existe para viajar y con las nuevas tecnologías al alcance de cualquiera, ese pretexto que eran las Casas de Soria para reunirse ya no tiene mucho sentido. Por el importante papel que desempeñaron en aquellas décadas tan especiales, no quisiera olvidarme de ninguna: Casa de Soria en Alcalá de Henares, Casa de Soria en Barcelona, Centro Soriano Numancia en Bilbao, Centro Soriano en Burgos, Casa de Soria en Cantabria, Casa de Soria en Madrid, Casa de Soria en Sevilla, Casa de Soria en Valencia, Casa de Soria en Valladolid, Centro Soriano de Zaragoza, Centro Soriano Numancia en Buenos Aires y la Federación de Casas Regionales de Soria.

Aunque yo sí uso redes sociales, WhatsApp y viajo con muchísima frecuencia a Soria; en cuanto tenga oportunidad, me acercaré a la Casa de Soria de Valladolid. El día que la descubrí, estaba cerrada.