El avance en la desescalada permite desde hoy visitar las segunda residencias en los pueblos. Beatriz Macarrón ha sido una de los muchos que se ha reencontrado con su casa después de un par de meses. En el caso de Beatriz no había vuelto a Sotillo desde febrero. El confinamiento lo ha pasado sola en su piso de la capital. Ante la incertidumbre llegó a pensar que nunca iba a poder volver a su pueblo. Esta mañana se ha cumplido este pequeño sueño. Está feliz, ya que además de estar en su casa, donde suele pasar siete meses al año, ha podido ver también a los vecinos que habitualmente viven en esta localidad de El Valle.  Uno de ellos, incluso, le ha segado el césped del jardín. Aún no sabe quién es, pero seguro que tendrá oportunidad de agradecérselo. Parece que va pasando la pesadilla dle Covid 19 y eso se nota en que los pueblos van recuperando la vida.