El Plan Hidrológico del Duero invertirá 2.250 millones

SPC
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Las medidas, que se pondrán en marcha hasta 2027, contemplan más de 1.000 millones para actuaciones vinculadas al medio rural, 768 de ellos para modernización de regadíos

Cultivos de regadío en un municipio de la provincia de Burgos. - Foto: Alberto Rodrigo

El Consejo de Ministros aprobó este martes el plan hidrológico del Duero para el periodo 2022-2027, que contempla una inversión superior a los 2.250 millones de euros en esta cuenca, de los cuales 768 se destinarán a modernización de regadíos.

El plan hidrológico del Duero para el período 2022-2027 recoge un programa de medidas con una inversión de 2.250 millones de euros. Del total, más de 1.000 millones están vinculados de manera directa o indirecta con el medio rural y, en concreto, con el regadío y su incidencia positiva en el reto demográfico, con medidas para actuaciones de modernización de regadíos, por un importe de 768 millones, de aumento de la capacidad de regulación, y nuevos regadíos, entre otras medidas, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a través de un comunicado.

El objetivo de la nueva planificación hidrológica es, según la CHD, asegurar el suministro hídrico a los usuarios, reducir las presiones que soportan las masas de agua, mejorar los sistemas de depuración, fomentar el ahorro de agua y la reutilización y atender las demandas de agua de manera que sean compatibles con su buen estado, lo que permitirá asegurar la calidad y cantidad del recurso.

En el conjunto de los planes de cuenca para toda España aprobados este martes, se reducen las asignaciones para los distintos usos, pasando de los 28.000 hectómetros cúbicos al año que marcaba la anterior planificación, a 26.800 hectómetros cúbicos al año, 1.200 menos, una medida orientada a «garantizar el acceso equitativo al agua para todos los ciudadanos».

Para diversificar las fuentes de obtención del recurso, se dota al mismo tiempo de mayor protagonismo a la desalación, de forma que se garantiza el suministro y se equilibran las demandas y los requerimientos medioambientales.

Saneamiento y depuración.

Para fomentar la calidad del agua, se impulsan junto a las administraciones competentes, la mejora del saneamiento y la depuración parar subsanar retrasos acumulados por nuestro país en el cumplimiento de la normativa europea sobre protección de aguas residuales.

En la misma línea, se refuerzan las medidas para luchar contra la contaminación difusa, tal y como marca el Real Decreto de enero de 2022 sobre protección de las aguas contra la contaminación difusa provocada por los nitratos agrarios. Además, se contemplan medidas para luchar contra los contaminantes emergentes como microplásticos o antibióticos.

La nueva planificación también incide en la recuperación ambiental de los espacios fluviales y en reducir el riesgo de inundación, incorporando soluciones basadas en la naturaleza, y también en la seguridad hídrica.

Según se argumenta desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), los planes hisdrológicos se han elaborado por parte del Gobierno con el objetivo de dar respuesta a los desafíos del cambio climático como los fenómenos extremos, y las sequías e inundaciones. Del mismo modo, estas actuaciones están completamente alineados con las políticas europeas como el Pacto Verde, el Plan de 'Contaminación Cero' y con la nueva Directiva europea de calidad del agua para consumo humano.