"Soria tiene una población envejecida que hay que escuchar"

S.Ledesma
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Preocupado por la soledad no deseada en la vejez y en la adolescencia, el vocal-presidente de los psicólogos en Soria habla sobre los principales retos a los que se enfrenta una especialidad que no se libra del intrusismo

Luis Ángel Romero, vocal-presidente por Soria, presentará la charla. - Foto: Eugenio Gutiérrez

Máster en modificación de conducta, más de dos décadas en consulta privada, orientador escolar, especialista en violencia de género, en adopción internacional y atención de emergencias, entre otros aspectos, Luis Ángel Romero Monzón es el vocal-presidente por Soria del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León. Hablamos con él sobre la importancia de una especialidad ausente en Atención Primaria con grandes retos por delante, como la necesidad de un protocolo para la prevención del suicidio en adolescentes, donde las cifras se han disparado tras la pandemia, y la importancia de la figura independiente del psicólogo en los centros educativos.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la Psicología en la actualidad?

Respondo como lo haría el anterior decano, que estuvo una vida al servicio del Colegio: los psicólogos estamos ya en todos los sitios, pero no del todo. El gran reto es dar a la Psicología relevancia en todos los ámbitos, que la población conozca a lo que nos dedicamos, que es un amplio abanico, y que podamos estar integrados, de verdad, en las instituciones sociales, públicas o privadas, de forma plena. En Atención Primaria no estamos, en Servicios Sociales y en Salud Mental, sí, pero en ratios mucho más pequeñas que cualquier otro tipo de profesional. 

Atención Primaria es algo que les preocupa especialmente...

Mucho. Primero tenemos que reclamar el reconocimiento de la profesión, que esté regulada porque no lo está; ni la profesión ni las especialidades. La Administración pública no lo reconoce. Con lo cual tenemos un gran problema de intrusismo. Aquí hace psicoterapia un coaching que es un ama de casa que realizó un curso online en Pensilvania y ya puede trabajar con estrés, con emociones, con conducta y con patologías varias. Hay que ser un poco serios. 

En Inglaterra hay unos 18 psicólogos por cada 100.000 habitantes;en Castilla y León tenemos 4,5 y en Soria, menos. Es ridículo. Portugal nos duplica en el número de psicólogos. En Castilla yLeón, y por ende en Soria, no hay puesto reconocido de psicólogo en Atención Primaria. 

Hay estudios estadísticos que dicen que somos muy efectivos. Hay que generar una inversión económica en sueldos, evidentemente, pero se evita un montón de derivaciones a especialistas, de consumo de psicofármacos, de suicidios… Entonces somos tremendamente rentables.

Otra de las pretensiones es poner un psicólogo en el contexto educativo. Un psicólogo independiente del departamento de orientación que atienda a esos chicos que se autolesionan, pues es un crucial predictor del suicido, que ha incrementado una barbaridad. 

Hablemos de suicidio y de salud mental, temas menos tabú tras la crisis sanitaria...

Es una de las pocas cosas buenas que ha tenido la pandemia. Nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene la salud mental, que va más en el enfoque de cómo encontramos la felicidad. Es cierto que también tenemos que atender a ciertas patologías, enfermedades mentales, y sobre todo atender a conductas, como la conducta suicida que hay que intentar evitarla por todos los medios. 

En España se producen al año unas 4.000 muertes por suicidio con una proporción de siete hombres por tres mujeres. Sabemos que después de la pandemia se ha incrementado bastante entre la población infantil y juvenil. Es la primera causa de muerte entre adolescentes.

¿A qué se debe? 

Hay frustración, hay tristeza y hay mucha soledad, que es otro de los temas. Damos por hecho que la soledad no deseada afecta más a la población anciana, donde es un problema grandísimo, pero los adolescentes tienen la misma soledad. Están hiperconectados con las redes sociales, con las nuevas tecnologías, pero se sienten profundamente solos, aislados, con falta de empatía por no sentirse parte importante del grupo... La adolescencia es enfrentamiento con los padres (la autoridad), pero la estabilidad emocional se debería compensar con el valor del grupo. Eso se ha perdido. Si un adolescente se enfrenta con la autoridad y con quien le debe sustentar emocionalmente, que es la familia, y no tiene un grupo social de apoyo que le sostenga, está perdido. A partir de ahí, la soledad, la frustración, el dolor, las separaciones, no saber enfrentarse con el día a día se hace muy duro en los adolescentes, en quienes las hormonas hacen que estén disparados constantemente. Pero esto no es nuevo tras la pandemia, eso ya lo sabíamos de antes. 

¿Qué actuaciones demandan para abordar esta situación?

Es indispensable un protocolo a nivel nacional para intervención al suicidio porque es un disparate la cantidad de fallecimientos que hay. Para ello es necesario que se nos pregunte a los especialistas de verdad. Se dedican partidas presupuestarias tremendas para otras cosas en las que hay muchas menos muertes. Y en esto que produce muchísimas muertes la atención que se hace es prácticamente nula. 

A una chica de mi instituto la derivé a urgencias con un cuadro depresivo, con sintomatología psicótica; oía voces que le decían que se hiciera daño. Le dieron un tranquilizante y que le siguiera el médico de cabecera. No se le ingresa y no se le dan cosas mayores hasta el segundo intento de suicidio. ¿Va a llegar a tiempo? No lo entiendo. 

¿Qué aspectos preocupan en Soria?

En Soria tenemos las reivindicaciones clásicas. A partir de que pueda crecer sin autovías y sin ferrocarril podemos hablar. Porque si no hay crecimiento de población no hay ingresos económicos, y si no hay ingresos económicos no hay especialistas. En Atención Primaria, como en el resto de Castilla y León, no tenemos especialistas. 

Soria tiene una población particularmente envejecida. Una persona mayor con soledad no deseada necesita que la escuchen. Centran la atención en el dolor, porque a una persona mayor le duele todo, pero el problema no está ahí, sino en la soledad. Va al médico y habla con él o con la enfermera. En una población tan envejecida como la soriana si no tenemos gente especializada en Atención Primaria que nos resuelva estos temas… Si a nuestros mayores, que han trabajado una barbaridad y todo lo que tenemos es por ellos (como el sistema de pensiones), no les atendemos, les dejamos solos, sin plazas ni en residencias, las penas se las tienen que contar a un personal sanitario que quizá tampoco está para eso. Y les medicamos, con lo cual, muchas veces les impedimos desarrollar ese envejecimiento activo necesario. Es un verdadero problema. 

¿Entraría en juego la prevención?

Desde la Psicología tendría que ser algo más preventivo y dirigido desde las instituciones públicas. Una Psicología más social:buscar grupos de apoyo, talleres, fomentar un envejecimiento activo, que es fundamental, fomentar las relaciones significativas basadas en el conocimiento personal, no en pararse a hablar dos minutos en la calle... El apoyo emocional es la parte fundamental para evitar, en la medida de lo posible, esa soledad no deseada. Es complicado porque los hijos trabajan, ya no hay uno que se quede en casa, los ritmos de trabajo son tremendamente amplios, las necesidades de atención de los menores son más, así que los tiempos de atención a los mayores disminuyen de forma brutal. 

Vamos a contra reloj...

Estamos apurados por el tiempo constantemente. Estamos globalizados, tenemos que ser rentables y así no se puede ser feliz, ¿eh? Es imposible ser feliz yendo corriendo a todos los sitios. 

Nos empeñamos en dar con la fórmula de la felicidad...

La felicidad no es un sitio, desde luego, es el camino, es la forma de vivir. Por lo tanto, tenemos que tener tiempo para disfrutarla, para saborearla. Yo no puedo saborear una película sólo por ir al cine. La voy a disfrutar después cuando la comento con los amigos dando un paseo o picando algo, y comento lo que más o menos me ha gustado. Tener ese tiempo para disfrutar lo que hacemos, esa parte de saboreo, es fundamental. Igual pasa con otros aspectos: somos seres sociales, necesitamos la red de apoyo social. Si es que no tenemos tiempo para salir, para estar con los nuestros... Antes las vecinas formaban parte de nuestros grupo cercano y ahora no queremos ver al de al lado. Tú en tu casa y yo en la mía.

Nos encontramos en una sociedad muy polarizada. ¿Cómo nos afecta eso en el día a día?

Es tremendo. Creo que aquí lo estamos haciendo francamente mal. Estamos utilizando el lenguaje porque es una herramienta poderosísima, pero lo estamos haciendo muy mal. Hay que tener en cuenta que la mente humana se programa con palabras y cuando el lenguaje que utilizamos es polarizado, de blancos y negros, de rojos y azules, al final lo que estamos es exagerando las realidades. «O soy feliz o mi vida es un desastre. La vida no es perfecta, con lo cual, mayoritariamente tiene que ser desastrosa». Cuando utilizamos ese término aplicado a cualquier ámbito de la vida lo único que vamos a crear es un conjunto de emociones polarizadas intensas y destrozar esa gestión emocional. El lenguaje que se utiliza va con esa exageración de la que nos vemos empapados en el día a día y genera emociones muy intensas, muy desagradables, que provocan ansiedades, depresiones, conductas totalmente polarizadas como las compras compulsivas. Vivimos en una sociedad de consumo donde las necesidad básicas las tenemos, más o menos, cubiertas. Después vienen el marketing y la publicidad para generarnos más necesidades y nos están empujando a consumir, como si fuésemos más felices con más cosas, cuando realmente nos empobrece más. Esto genera depresiones, compras compulsivas, ansiedad, envidia... Como todo esto se hace con mensajes polarizados totalmente extremos, evidentemente, las emociones son de la misma manera. 

En la violencia de género es importante encontrar a alguien con empatía, que crea a la víctima... 

La verdad es que cuando una mujer es víctima de violencia de género mayoritariamente viene ya con las defensas personales destrozadas. Por eso asume muchas veces, desgraciadamente, los insultos de quien la agrede. Necesita ver que hay otras personas que la creen, que está sufriendo y que no está loca, que esto es lo normal para lo anormal que ha vivido. Ayudarla a generar esa confianza en sí misma, a reconstruirse, es fundamental en atención psicológica. Ella es la víctima. Y quien debe recibir la sanción no es la víctima, que es quien está asumiendo todas las consecuencias. 

¿Qué tienen que decir los psicólogos de la denominada Ley Trans?

Es muy delicado. Los psicólogos somos especialistas en conducta humana y entendemos que podemos aportar mucho cuando se establecen normas. Si no se nos llama, cuando ya se ha ejecutado una ley, estamos para obedecer como todo el mundo.