El absentismo a la cita médica cuesta 700.000 euros al año

Ana I. Pérez Marina
-

En los tres primeros trimestres de este ejercicio, un total de 2.632 pacientes sorianos no acudieron, lo que supone el 7,81% de las primeras consultas programadas

El absentismo a la cita médica cuesta 700.000 euros al año - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

No acudir a una cita médica programada tiene un precio, pero lo que es más relevante: supone que otro paciente pierde la oportunidad de ser atendido. En primera consulta, el coste estimado medio es de 180 euros por sesión, tal y como puntualiza el gerente de Asistencia Sanitaria en Soria, Enrique Delgado. Y el absentismo en estas primeras citas con el especialista es una «barbaridad». «Estamos hablando de 3.686 pacientes que no acudieron sin avisar el año pasado y ya son más de 2.600 este año», resume el responsable sanitario. Es decir: este año, hasta el 30 de septiembre, no asistieron a primera consulta el 7,81% de los pacientes citados en 29 especialidades diferentes. La suma de los últimos cuatro años da una cifra total de 13.360 ausencias, por lo que las pérdidas económicas superan los 2,4 millones de euros, al año  alrededor de 700.000 euros.

«Esto es un drama, con independencia de los costes. El problema fundamental es que hay una lista de espera y hay personas que podrían entrar en esas consultas. Es una pena, porque no se llama para decir que no se va, y eso es de ser poco solidarios. Si se avisa, se puede reprogramar a otro paciente», sostiene Delgado.

Hay especialidades que acumulan más absentismo que otras. Por ejemplo, llama la atención las consultas dirigidas a la mujer. En la UPOG (Unidad de Planificación y Orientación Ginecológica) en los primeros nueve meses de este año no han ido a la primera consulta dos de cada diez pacientes (el 19,56%), 62 de 317 en cifras absolutas, mientas que en Obstetricia el porcentaje es del 13,36% (74 de 554) y en Ginecología, del 10,74% (161 de 1.499).

listas de espera. Asimismo, Enrique Delgado puntualiza que el absentismo no coincide con las especialidades que más lista de espera tienen. Por ejemplo, Oftalmología, según los datos publicados por la Consejería de Sanidad a 30 de septiembre, tiene una lista de espera de 2.253 pacientes para primera consulta, que representa el 97% de pacientes en espera estructural sobre el total, y el tiempo medio es de 140 días. Sin embargo, el porcentaje de sorianos que han plantado al oftalmólogo en primera consulta en lo que va de año es del 6,74% (199 de un total de 2.953 consultas programadas), más de un punto por debajo de la media de las especialidades. Sin embargo, en Otorrinolaringología la lista es mucho menor, con 490 usuarios a la espera de ser atendidos por primera vez (el 74% del total) y un tiempo medio de 39 días, mientras que la ausencia se eleva al 10,83% (228 renuncias sin aviso sobre un total de 1.878 requerimientos previstos hasta septiembre).

«Puede ser que haya personas que consideren que hay patologías menos importantes, pero importantes son todas», aduce el gerente de Asistencia Sanitaria. De hecho, los porcentajes mínimos los acumula la consulta de Anestesia, con un 1,63% de absentismo (49 de 2.962) y Oncología, con un 2,33% (seis usuarios de 251 en los primeros tres trimestres).

Otra de las puntualizaciones que realiza al respecto Enrique Delgado es que las áreas en las que se envía al paciente un mensaje de texto (SMS) vía móvil para recordar la fecha y hora de consultas y pruebas diagnósticas tampoco notan un descenso en el volumen de usuarios que se saltan la convocatoria médica sin advertirlo previamente. Este sistema de recordatorio se aplica en Radiología, Urología, Digestivo, Cardiología, Otorrinolaringología, Traumatología, Neurología, ecografías ginecológicas… «y no se nota para nada en el absentismo», reitera el gerente de Soria.

En el caso de las pruebas de radiología programadas, hasta el 30 de septiembre, un 7,97% de los pacientes citados no se presentó y no avisó de la inasistencia (2.714 de un total de 34.004 planificadas). En 2018, el porcentaje fue similar, un 7,99%; en 2017, del 8,23%; y en 2016, del 8,20%.

En este sentido, Enrique Delgado admite que el recordatorio por SMS no surte efecto, porque no es una cuestión de que se olviden las consultas concertadas. «Es un problema fundamental de concienciación del paciente que, por el motivo que sea, no ve oportuna esa consulta y no se molesta en avisar de que no va a ir, cuando hay personas que están esperando y podrían ir a estas citas». 

Además, el gerente de Asistencia Sanitaria pone el acento en las 31 personas que no asistieron a un a intervención quirúrgica. «Si una consulta tiene un coste medio de 180 euros, el plante a un quirófano programado moviliza muchísimos más recursos» económicos y de personal. Es después de que el paciente no se presenta a operar cuando se llama y se conoce el motivo del plante. Solo en diez de los 31 casos se consigue contactar y la razón expuesta de la ausencia suele ser enfermedad del usuario.