Mariano Moreno se une al 'club' de los centenarios sorianos

EDS
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La Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Monteagudo de las Vicarías, localidad en cuya residencia de la tercera edad reside, le homenajean en el día de su cumpleaños

Homenaje al nuevo centenario Mariano Moreno Perdiguero. - Foto: Cedida por la Diputación Provincial.

Mariano Moreno Perdiguero se une hoy al club de los centenarios en Soria. Nació en Bocigas de Perales, un pueblo perteneciente a Langa de Duero el 17 de octubre de 1922 y la Diputación de Soria ha querido rendirle un homenaje en el día de su cumpleaños con la entrega de una placa conmemorativa y el acta con su fecha de nacimiento.

Eva Muñoz, diputada del área de Servicios Sociales, se ha acercado hasta la residencia 'Nuestra Señora de Bienvenida' en la localidad de Monteaguado de las Vicarías, lugar donde Mariano Moreno Perdiguero ha celebrado su centenario. También el alcalde de Monteagudo de las Vicarías, Carlos González Pérez, se ha sumado al homenaje al centenario en nombre del Ayuntamiento de la localidad.

Mariano Moreno Perdiguero es hijo de Ciriaco y Paula, el segundo de cinco hermanos. Al poco tiempo de nacer toda la familia se mudó a vivir a Francia durante un año aproximadamente, para tras esta temporada, regresar a Bocigas de Perales. Tras hacer la mili en Guadalajara, a sus 25 años, contrajo matrimonio con Paulina, con quien tuvo dos hijos, Paco y Ana, quienes actualmente residen en la provincia de Barcelona.

Toda su vida ha trabajado como pastor y hace unos años, cuando se jubiló, él y su mujer fueron a vivir a Monteagudo de las Vicarías. El 2 de octubre de 2010, ambos ingresaron en la residencia de la localidad, 'Nuestra Señora de Bienvenida'. Hasta el último momento estuvo cuidando y atendiendo a su esposa Paulina, a quien adora y añora.

Entre sus aficiones destaca pasear con sus perros por la montaña y hasta hace poquito tiempo ha estado cuidando y arreglando el jardín de la residencia.

Es un hombre curtido y hecho a sí mismo que ha pasado por muchas vicisitudes a lo largo de su vida. 'Siempre dispuesto a ayudar', explica la familia, que señala que, incluso en los difíciles momentos de la pandemia de Covid-19, su principal objetivo era cuidar el jardín de la residencia.

Un currante de pura cepa, una persona amable y respetada entre todos sus compañeros de la residencia, así describen a Mariano Moreno Perdiguero.