De repente, todo el mundo pretende rellenar la ‘Soria vaciada’ y, como no es fácil, después de tantos años de abandono, los hay que están dispuestos a meterle cualquier cosa; por ejemplo,vacas. En Noviercas,  la empresa Valle de Odieta quiere instalar 23.520 ejemplares de leche en una macroexplotación del tamaño de 120 campos de fútbol. ¿Se imaginan a 23.520 vacas cagando al mismo tiempo? 23.520 boñigas diarias del tamaño de un balón de reglamento de esas que, a veces, sin querer, pisamos en Valonsadero. ¿A dónde irán a parar? Pues, tarde o temprano, a los acuíferos de la zona, los mismos de los que se piensa sacar entre 4,5 y 6 millones de litros de agua al día para estas vacas salvadoras de la despoblación. La Junta de CyL ya ha aprobado el primer estudio ambiental y el resto de autoridades locales y provinciales también parecen estar de acuerdo con el proyecto. 
Quizá deberían hablar con sus homólogos de Navarra porque allí, en Caparroso, la misma empresa tiene en marcha una macro granja de 5000 cabezas ?una minucia si se compara con la que quieren montar aquí? que acumula multas y denuncias por todo tipo de infracciones ambientales pero, sobre todo, por contaminar el agua del río Aragón con altos niveles de nitratos procedentes de los purines. El gobierno de Navarra no permite que se amplíe esa explotación y ha denegado las subvenciones que pretendían obtener sus propietarios y que,por supuesto, se proponen conseguir aquí, en Soria, en la Junta. ¡Ancha es Castilla! Los que sí protestan son los aragoneses de municipios colindantes que temen que les llegue el agua contaminada de los acuíferos del Moncayo; envidia cochina, eso es lo que tienen. Porque no saben que aquí ya están PSOE y PP discutiendo una proposición de ley para considerar a las vacas como nuevos habitantes de la ‘España vaciada’ y así «poner en valor» el territorio y convertirnos «en referente» ?como dicen ahora? de lo que es una repoblación en condiciones.