El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, presumió hoy del liderazgo que ostenta la Comunidad en la campaña de vacunación contra el COVID-19 a nivel nacional, señalando que ese dato “dice que se genera confianza” en la mencionada campaña.
Respondió así a la presunta desconfianza generada en la población de la que le acusó el procurador socialista Diego Moreno en el pleno de las Cortes de hoy, por la suspensión cautelar determinada la pasada semana con AstraZeneca.
“Suspendimos la vacunación cuando sabíamos que la EMA se iba a reunir y que era posible que se cambiasen las indicaciones”, justificó Igea en un momento tenso del pleno, donde el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, tuvo que llamar al orden a la procuradora socialista Ana Sánchez, previamente a su expulsión, ante la protesta mostrada por ésta a la frase dedicada por Igea a Moreno, referente a no poder “competir en empatía” con él.
Retomó su discurso Igea, señalando que, al saber que “era posible” que se pusiese un límite de edad distinto para el uso de la vacuna de AstraZeneca y hasta que se supiera a ciencia cierta, se suspendió temporalmente la vacunación, porque si no se habría generado un problema de “qué hacer con esas más de 1.000 personas que se hubiesen vacunado fuera del rango de edad a la hora de poner la segunda dosis”.
En cualquier caso, el vicepresidente de la Junta recordó que el Consejo Interterritorial dio la razón a la Junta “al tomar la decisión de suspender la vacunación” con AstraZeneca “por debajo de los 60 años”, frente al Grupo Parlamentario Socialista a quien acusó de “sembrar la intranquilidad” y a quien pidió que “no den las gracias, pero al menos reconozcan que esta Comunidad hace las cosas bien” puesto que “lidera la campaña de vacunación en España y Europa”.
"Sin evidencia ni competencia”
El procurador del Grupo Parlamentario Socialista por León Diego Moreno calificó la suspensión cautelar de la vacunación con AstraZeneca de la Junta como “una de las actuaciones más irresponsables de las varias que han protagonizado”, puesto que se hizo “sin dar una explicación plausible”, lo que generó “una sensación de desconfianza en el proceso de vacunación difícilmente recuperable”.
“Han conseguido que, en vez de ser un motivo para la esperanza, la vacunación sea causa de miedo y preocupación”, señaló Moreno, quien criticó a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, por “basar su decisión en una intuición que ni el dictamen de la Comisión de Ministros de Sanidad de la Unión Europea ni del Consejo Interterritorial avalaron”.
“Quizá pensó que era más lista y audaz que el resto de consejeros”, señaló Moreno en relación a Casado, apuntando, no obstante, una “irresponsabilidad” del conjunto del Gobierno de la Junta de Castilla y León que “va más allá” al criticar al Gobierno “diciendo que no mandan suficientes vacunas” para después “presumir de que van a la cabeza”.
Además, Moreno también acusó al Gobierno autonómico de “falta de empatía y humildad” al suspender una vacuna para lo que no contaban con “datos objetivos, evidencia científica ni competencia”, generando “una desconfianza en la población” que permitió al procurador socialista decir que “pasa con ustedes lo contrario que con la vacuna: los riesgos de que sigan ejerciendo como consejeros son mayores que los beneficios”.