La pandemia ha sido una prueba de fuego para las canteras del numeroso deporte que hay en Soria. Con el paso de los meses se han ido incorporando a los entrenamientos pero en algunos casos comenzaron ya en el pasado mes de noviembre. Así lo hizo el Club Soria Baloncesto.

Ahora están a punto de completar una temporada en la que contra todo pronóstico cuentan con el mayor número de jugadores de su historia y prácticamente todos sus clubes federados se pueden clasificar para las eliminatorias nacionales. Un año complicado puede convertirse en el mejor de toda su historia.

Evolución. El pasado mes de noviembre el Club Soria Baloncesto decidía que era el momento de empezar a entrenar con la base, «como en ese momento no se podía hacer en interior, decidimos hacerlo en exterior», recuerda Fernando Flores, responsable de cantera. «Solo hacíamos una jornada de convivencia los domingos pero era suficiente para ir captando a jóvenes».

De una sesión semanal pasaron a dos y cuando pudieron regresar a los entrenamientos habituales habían conseguido el mayor número de canteranos desde su creación, «con la cancelación de las actividades extra escolares hemos pasado de tener 60 niños en la escuela a 80».

En cuanto a clubes federados actualmente cuentan con siete y unos 70 jugadores, «cinco de esos equipos pueden estar en las fases nacionales y eso significa que el trabajo de estos años está dando sus frutos».

Ahora con el final de temporada a la vuelta de la esquina, buscan mantener el mismo número de deportistas para seguir creciendo en la creación de un estilo que pueda llegar al primer equipo, que por cierto, puede entrar en la final a cuatro por el ascenso.

Estilo. En edades tempranas el objetivo del Club Soria Baloncesto simplemente es sembrar la semilla de este deporte en los niños, «realizamos muchos juegos, intentamos que quieran venir al día siguiente».

A partir de la edad alevín comienzan con los conceptos, «tenemos claro que la clave está en que todos nuestros equipos tengan una misma idea de juego». La defensa es lo que más se trabaja, «todos los conjuntos realizan una presión alta a toda la pista, queremos robos, queremos fluidez, y desde sus primeros años asimilan esa idea».

La técnica individual para el ataque se desarrolla de forma más natural, «va enfocada a las características de los jugadores y eso hace que sea más variada dependiendo de las condiciones de cada equipo». En definitiva, «lo importante es que se queden en el club, que lleguen al primer equipo y que se adapten de la mejor forma posible”.

De cara al próximo año está asegurado el equipo senior y todo hace indicar que el femenino absoluto nacerá por fin para dotar de un referente a las jugadoras de la cantera.