Este viernes 24 de febrero se cumple un año de la invasión de Rusia a Ucrania después de que su presidente, Vladimir Putin, reconociera a las repúblicas de Donetsk y Luhansk (en la región de Dombás) y se iniciara una operación militar con el bombardeo de ciudades como como Járkov, Odessa, Dnipropetrovsk y Mariúpol. Ese día comenzó la pesadilla para miles de ucranianos que tuvieron que abandonar sus casas y, como refugiados, pedir protección en otros países. El Día de Soria se hizo eco desde el primer momento de la grave situación y de las acciones solidarias de sorianos desinteresados que viajaron a rescatarlos a las fronteras y a llevar víveres, también de la llegada de los primeros a la provincia, sobre todo mujeres con sus hijos, de su adaptación y de su nueva vida, agradecidos por la ayuda y siempre pendientes de los suyos y de las noticias. 

Como ejemplo de la solidaridad soriana que despertó el conflicto en Ucrania hace un año, Mochuelo Jam preparó junto a otras empresas colaboradoras un envío de 22.000 kilos de productos de primera necesidad. Vicente y Valeria Hernández, desde Cidones, y Francisco Egea, desde Noviercas, viajaron hasta las fronteras de aquel país para poder traer a Soria en a personas en riesgo. Las concentraciones silenciosas mostraron el apoyo de la sociedad y las instituciones al pueblo ucraniano y a los refugiados. Y este viernes a las 20 horas en la plaza Mayor la comunidad ucraniana ha organizado una nueva convocatoria por el fin de la guerra.

Un año de barbarie y sinrazón que han pasado entre el dolor por ver sufrir a los suyos y la esperanza ante un pronto final del conflicto. Lágrimas por sus familiares y amigos fallecidos o heridos, angustia por la falta de luz y alimento de los que continúan en Ucrania... pero, a la vez, palabras de agradecimiento por la acogida en Soria, gestionada a través de varias organizaciones.  De los que vinieron, unos han regresado a su país, otros se han marchado a otras ciudades más grandes y otros no descartan, cuando termine la guerra, quedarse en Soria. No saben cuándo llegará ese momento, pero esperan que sea pronto. Algunos hablan de diez años para el fin del conflicto y otros diez para la reconstrucción. Otros no sabrían poner fecha al final de la guerra iniciada por el afán imperialista de Putin.

protección y ayuda. A España han llegado 170.000 ucranianos, siendo el quinto país que más refugiados ha acogido desde el inicio del conflicto. El mes de mayor afluencia de refugiados fue en marzo (21.217), seguido de abril (17.836) y de mayo (10.840), con un ligero repunte en septiembre (5.345). La mayor parte son mujeres, de edades comprendidas entre los 24 y los 44 años y también jóvenes de 10 a 14; pero también hay hombres de 30 a 44 años y niños de cinco a nueve. Según datos del INE, en el mes de abril se registraron 129 empadronamientos de ucranianos en Soria y 297 en todo el año 2022. Las solicitudes de protección temporal fueron 80 en marzo del pasado año, descendiendo a 40 y 30 los meses posteriores y progresivamente hasta finales de año.

En la actualidad, hay 479 tarjetas sanitarias de ciudadanos de Ucrania en Soria, de las que 316 corresponden a protección temporal (la derivada de la guerra), según datos de la Junta de Castilla yLeón enSoria. De ellos, 186 cuentan con tarjeta sanitaria en Soria Norte y Soria Sur, mientras que el resto correspoden a pueblos de la provincia. Según las mismas fuentes de la Junta en Soria, hay escolarizados 80 alumnos ucranianos (el 82,5% en la capital), de los que 46 cursan Primaria, 23 ESO, 10 Infantil y uno Bachillerato.

soria, el burgo y abejar. Las organizaciones encargadas de la protección de estas personas refugiadas se han volcado durante este año. En Soria capital, el 22 de marzo el Ayuntamiento firmó un convenio con Cruz Roja para la cesión de dos pisos para la acogida de 14 personas de Ucrania. El 23 de mayo llegó una familia de siete miembros (seis continúan), el  24 de julio otra de ocho miembros (cuatro siguen) y en noviembre ingresó una familia de tres miembros. En los otros cuatro pisos para solicitantes de protección internacional y temporal, hay dos usuarios que llegaron en septiembre. 

De los 15 usuarios acogidos en Soria, seis son menores escolarizados. «Todos están empadronados y tienen asistencia sanitaria, van a clase de español y reciben una atención integral (sociolaboral, psicológica, jurídica...), además de cobertura de sus necesidades básicas» y están acogidos en un programa financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que consta de diferentes intervenciones e itinerarios: primera acogida, que consiste en evaluación y derivación (centro de El Burgo hasta diciembre), acogida temporal centro de El Burgo y dos pisos en Soria) y preparación para la autonomía (14 usuarios en El Burgo).

En cuanto al centro de El Burgo de Osma, cedido por el Ayuntamiento burgense a Cruz Roja, el 24 de mayo llegaron las primeras familias -24 personas- al centro de emergencia y la segunda acogida se realizó el 8 de junio de 2022, seguida de otras el 8 de julio, el 1 y el 27 de septiembre, el 24 de enero y, las últimas, el 1 y el 8 de febrero hasta atender a 93 personas. De ellas, 20 personas siguen allí alojadas y 14 están asentadas en viviendas de la localidad, 26 han regresado a Ucrania, 26 han renunciado y tres han abandonado el programa, 28 están en otras ciudades dentro del programa. Igualmente, 19 han pasado a la segunda fase y siete están trabajando (primera y segunda fase). «Una vez que las familias se asientan en el centro, se procede a realizar los trámites necesarios para conesguir su adaptación al programa y la localidad, así como todas las intervenciones imprescindibles para lograr su autonomía personal, su inserción socio-laboral, la cobertura de sus necesidades básicas y de vivienda y su acceso a recursos y formación y a una vivienda fuera del centro en los casos en los que proceda», indican. 

En cuanto a Apip Acam, que atiende a refugiados en la primera fase y tanto en dos hoteles de Soria como en el hotel de Abejar, cuenta actualmente con 84 usuarios de Ucrania. Un equipo multidiciplinar ofrece atención psicológica, jurídica, de acompañamiento sanitario, social y educativa, ademas de inserción socio laboral y siguiendo los itinerarios.