En el año 2017 tres estudiantes de doctorado de la Universidad de Cambridge, entre ellos el soriano Daniel Martín, y otros dos socios fundaron Chronomics, una empresa 'tech-bio' centrada en hacer accesibles las nuevas biotecnologías. Cuatro años después la mercantil, con sede en Londres, ha despuntado a niveles increíbles y se ha consolidado en su sector como una de las empresas más pujantes de Reino Unido y ampliando su expansión en países como Estados Unidos, donde acaban de abrir oficina en Nueva York. Su experiencia en el campo de la epigenética, el estudio de cómo los factores ambientales y de estilo de vida afectan a la regulación del ADN, especialmente con pruebas diagnósticas de saliva, ha aupado a Chronomics en tiempos de pandemia a un crecimiento exponencial y a convertirse en un referente no sólo en la lucha contra el COVID-19 en el Reino Unido, sino también a nivel mundial.
Porque esta joven empresa británica fue la primera en crear los primeros test de saliva compatibles con prueba PCR para COVID-19 y en un tiempo récord, un producto que permitía, además, un considerable ahorro en costes y efectivos médicos. «Nosotros desarrollamos un test de saliva igual de preciso para que la gente lo pudiera hacer en su casa», explica desde la sede de Chronomics en Londres, Daniel Martín. La empresa de la que es socio fundador el soriano fue la primera en sacar en junio de 2020 «con el marcado [de calidad europea] CE», este producto ganando a todas las grandes empresas de sector.
«En febrero de 2020 ya vimos lo que se vendría encima» con la COVID-19. Y empezaron a pensar cómo podrían contribuir a la lucha contra la pandemia. «Dijimos que teníamos que hacer algo». El soriano se encargó de la coordinación de los ensayos clínicos que se realizaron simultaneamente en ocho hospitales de Reino Unido. «Demostramos que nuestro test era equivalente [al hisopo nasofaríngeo] cuando se hacía en casa», explica Martín.
El trabajo de Chronomics en torno a la pandemia no quedó ahí. «Escalamos nuestra bio-infraestructura» y continuaron poniendo su experiencia al servicio del control diagnóstico de la pandemia gracias a un contrato con el operador turístico TUI. «Llevamos a millones de personas de vacaciones», apunta el soriano, una labor que ha permitido crecer de forma exponencial a esta empresa aplicando, en realidad, su tecnología y su modelo de negocio. Porque Chronomics trabaja «para empresas que pueden ser de muchos sectores diferentes», explica. Desde mercantiles «que quieren hacer tests a sus empleados, implantar un programa de salud y bienestar o farmacias que quieren ofrecer nuevos biomarcadores» . Y todo ello a través de una red global de «más de 100 laboratorios en todo el mundo», incluyendo en Reino Unido, Unión Europea, Estados Unidos, Australia y diferentes puntos de Asia. Su modelo de negocio, ejemplifica Martín, es, salvando las distancias, similar a plataformas 'marketplace' como Amazon, Uber o Airbnb. «Ahora tenemos una capacidad de cinco millones de kits al mes», apunta.
kits para enviar a casa. Una de las máximas de esta empresa ha sido siempre facilitar las pruebas diagnósticas, «que sean menos dolorosas» y, sobre todo, que sean prácticas. «Manufacturamos los kits, los enviamos a su casa [del cliente] y nos los manda por correo al laboratorio para generar los resultados que se suben a la nube», añade el soriano. Es un sistema que ha tenido, explica, muy buena aceptación en Reino Unido y que espera pronto «podamos implementar a gran escala en España también». La COVID-19 ha sido un gran revulsivo para la empresa. No obstante, alega Daniel Martín, «Chronomics es muchísimo más que una empresa de tests de COVID-19».
Uno de los objetivos es expandir los tipos de biomarcadores a los que la plataforma da acceso a nivel mundial. Incluyendo diferentes áreas desde test rutinarios de sangre (como de colesterol o marcadores hepáticos) que se puedan hacer desde casa , el estudio de las bacterias que viven en el interior del cuerpo humano (el microbioma) o biopsias líquidas para prevenir el cáncer. «Trabajamos también temas vinculados a la salud de la mujer, como biomarcadores para la menopausia», apunta el científico soriano.
medicina personalizada. Los productos que brinda esta mercantil se alinean bajo la que siempre ha sido su máxima: la prevención en materia de salud, la reducción de los factores de riesgo y la medicina personalizada. «Con la velocidad a la que hemos fabricado vacunas contra el COVID-19 ha quedado claro que el mundo está viviendo una biorevolución.Y, de hecho, se dice que la biología es la ciencia que más está avanzando en el siglo XXI », añade.
«El 99,99% de los test de ADN sólo miran a la secuencia genética, para saber cuáles son tus predisposiciones a enfermedades. Pero el problema es que no tienen en cuenta los aspectos de estilo de vida y medioambientales, que requiren medir la información epigenética», explica Martín.
Chronomics ha desarrollado, en este sentido, el primer test epigenético que permite conocer los factores de riesgo genéticos y, al mismo tiempo, los derivados del estilo de vida y el medio ambiente. «Utilizamos técnicas de secuenciación masiva, técnicas muy avanzadas», añade.
A través de estas pruebas diagnósticas es posible determinar una serie de «biomarcadores accionables, datos biológicos que permiten tomar decisiones acerca de cómo mejorar nuestras vidas y sociedades», insiste. Y, por lo tanto, ofrecer soluciones o posibles tratamientos preventivos. El objetivo es que, de alguna manera, ese acceso a los biomarcadores de manera sencilla y barata permita medir y mejorar múltiples aspectos de nuestra salud: «desde el sueño hasta la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento», apunta Martín.