La sexta ola se resiste a desaparecer en Soria

N.Z.
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Los coletazos carnavaleros hacen subir levemente la presión hospitalaria y los ingresos covid superan de nuevo la decena

La sexta ola se resiste a desaparecer en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez. Eugenio Gutiérrez

La provincia (y España en general) se prepara para pasar página en la gestión de la pandemia del coronavirus justo cuando se cumplen dos años del estallido del virus. Lo hace sumergida en una sexta ola pandémica que busca su etapa de valle pero que se resiste con cifras de contagio que no caen de forma abrupta.

Los coletazos de los festejos carnavalescos continúan reflejándose en la curva epidemiológica y hacen que la sexta ola se resista a desaparecer. La tendencia a la baja que venía experimentando el contagio desde mediados de enero se ha roto y, por primera vez después de dos meses, la incidencia ha virado y vuelve a subir, situando a Soria de nuevo en riesgo extremo (por encima de los 500 casos por 100.000 habitantes en 14 días). 

La prevalencia también refleja este cambio de tendencia. Esta semana (el martes, 15 de marzo) la Consejería de Sanidad cifraba en 1.301 los casos activos en la provincia de Soria. Son casi 200 más que hace justo una semana, cuando había 1.127 casos activos (el 8 de marzo). Se rompe así la caída que se venía experimentando desde que se alcanzó el pico de esta sexta ola: el 11 de enero se llegó a cifrar en 3.289 el número de casos activos en la provincia.

La tendencia cambia pero, cabe advertir también, el número de positivos no ha experimentado alzas dramáticas. La última semana Soria ha sumado 224 positivos. La semana anterior fueron 246 casos registrados en la provincia y la anterior, 157. Siguen siendo cifras altas pero muy alejadas de los máximos de esta onda epidemiológica (en enero se diagnosticaban más de 400 positivos en covid-19 diarios). 

el 1,6% de positivos,  ingresa. El leve aumento de casos ha tenido su efecto también en la presión hospitalaria. Si bien es cierto que en esta sexta ola los cuadros graves que han necesitado atención hospitalaria apenas han supuesto el 1,6% del total frente al 13,6% de olas pasadas,  siempre que suben los casos hay un reflejo en los ingresos. Ocurre ola tras ola. En esta ocasión, el hospital había conseguido recuperar la semana pasada datos de hospitalización covid de noviembre pero a principios de esta semana volvía a superar la decena de pacientes ingresados en la planta 'sucia'. Según los últimos datos facilitados por la Delegación Territorial de la Junta, la situación se ha normalizado de nuevo ya y al cierre de esta edición (jueves) hay seis pacientes en planta y uno en UCI.

Es todavía pronto para extraer conclusiones sobre la variante ómicron que se ha impuesto en esta sexta ola pero a estas alturas es evidente ya que causa cuadros menos graves pero es mucho más contagiosa que las anteriores. Lo explica el hecho de que más de la mitad del contagio registrado en toda la pandemia se ha registrado en los últimos tres meses. De hecho, la positividad global (pruebas diagnósticas que arrojan resultado positivo por cada cien realizadas en la última semana) sigue estando en cifras muy altas: de cada cien pruebas que se realizan en la provincia, doce son positivas. 

A lo largo de estos dos años de pandemia se han detectado más de 26.500 positivos. El personal sanitario ha realizado pruebas más de 42.000 PCR y casi 78.000 pruebas de antígenos. Solo en esta sexta ola se han hecho casi 57.000 pruebas.

Los datos impiden bajar la guardia porque son la evidencia de que el virus sigue en la calle y esta pandemia no ha terminado, pero es obvio también que hay una calma tensa y que la sociedad avanza en su camino hacia la convivencia con el virus. De hecho, esta subida coincide con el momento en el que el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad han dejado de informar diariamente de la evolución de la pandemia. Desde esta semana la Junta solo ofrece los datos provincializados los martes y viernes.