¿Qué habría sido de Jo Raquel Tejada en los años 60 si no se hubiera cambiado el nombre? ¿Habría hecho carrera como estrella latina en Hollywood, al igual que hoy Jennifer Lopez o Sofía Vergara? Nadie lo sabrá, pues esta hija de una estadounidense y un boliviano decidió adoptar el apellido de su exmarido y saltó a la fama como Rachel Welch. 

Eso no significa que Welch, que hoy cumple 75 años, no esté orgullosa de sus orígenes. A finales de junio, la asociación de productores latinos le rindió homenaje por su trayectoria y su contribución a la hora de abrir camino a los actores procedentes de Hispanoamérica en el sector. 

Welch, que nació en Chicago en 1940, debe el comienzo de su rutilante carrera a una minúscula prenda de vestir: el biquini prehistórico de piel que lució encarnando a la cavernícola Loana en One Million Years B.C. (Hace un millón de años, 1966) la convirtió en sex-symbol de la noche a la mañana. Las revistas de la época celebraron sus curvas y Life la coronó como la mujer más fotografiada del año. No en vano, durante décadas, la actriz fue apodada por El cuerpo.

Con los años, Welch recuerda relajadamente aquel revuelo. «Claro, para algunas instantáneas tenía que posar en ropa de baño sexy, pero no fui indiscriminadamente sexualizada», afirmó en julio a la publicación Closer Weekly. «No tenía la sensación de estar siendo utilizada». Y a la pregunta de si seguía soñando con esa época, contestó rotundamente: «No miro al pasado», sentenció la ya madura intérprete. 

Con todo, los paparazzi continúan persiguiéndola, como demuestran las fotografías tomadas a comienzos de agosto en el aeropuerto de Los Ángeles. En las instantáneas, la actriz aparece tan hermosa como siempre, enfundada en unos ajustados vaqueros blancos y sobre elevados tacones, luciendo melena rubia y un elegante sombrero.  Y es que según confesó hace unos meses al diario británico The Daily Mirror, el aspecto físico sigue siendo muy importante en Hollywood, pese a su edad. «Gracias a mi pasado como bailarina siempre di mucho valor a estar en buena forma y ha mantener un cuerpo escultural», señaló. Y a los 40, descubrió otra de sus pasiones, el yoga. 

 

activa. A pesar de sus 75 primaveras, Welch, que tiene dos hijos, se deja ver ocasionalmente en la pequeña pantalla. En 2013 participó en el telefilme House of Versace, mientras que su último trabajo en el cine fue en la comedia de 2001 Una rubia muy legal, protagonizada por Reese Witherspoon. 

La de Welch no fue una gran carrera cinematográfica con personaje principales, pero la actriz trabajó al lado de estrellas de Hollywood como James Stewart (Bandolero), Frank Sinatra (La mujer de cemento), John Huston (Myra Breckinridge) o Burt Reynolds (Fuzz). 

Además, la de Chicago se dio cuenta de su talento para la comedia en la película de Richard Lester Los tres mosqueteros (1973), por la que se llevó un Globo de Oro. 

Su apellido artístico lo tomó de su amigo de la escuela James Westley, el primero de sus cuatro maridos. A los 24 años, Welch ya vivió su primer divorcio, mientras que su última boda fue en 1999 con el restaurador 20 años más joven Richard Palmer. La pareja se separó en 2011. 

Un año más tarde, Welch lamentaba que el mundo estuviera poseído por el sexo. «Nuestra cultura ha llegado a un punto en el que todos somos literalmente adictos al sexo», afirmó en 2012 a la revista Men's Health. «Equiparamos nuestra felicidad al número de orgasmos, sin importar para nada el amor». 

Cómo y con quién celebrará ahora la actriz su 75 cumpleaños es un misterio. Tanto ella como su portavoz guardan silencio, y nadie sabe qué hará en este día tan destacado: sus tres cuartos de siglo.