Nicolás Rabal, el de la calle, se preguntaba en su Historia de Soria en 1889 quién sería el autor de unos grabados que no hacía muchos años vendían los ciegos por las calles, en los que se veían representados todos los tipos de España,  y debajo un dístico con los rasgos más característicos de sus habitantes. Al llegar al de Soria decía: «Nunca la gente de Soria hizo gran bulto en la historia». Según Rabal, el autor de estos versos ignoraba que Soria es la heredera de Numancia, en Calatañazor se derrotó a Almanzor y un puñado de voluntarios a la famosa Guardia en la guerra de Independencia.  
Pero es verdad que por ahí no se nos considera gran cosa, como si fuéramos algo insignificante, muchos no saben donde está Soria y, lo que es peor, existe esa sensación interiorizada en ocasiones de que no valemos, o de que valemos poco. Y nos miramos en nosotros mismos y en la propia situación de la provincia. Y no es cierto. La gente de Soria sí ha hecho cosas en la Historia. Y de las que nos podemos y debemos sentir orgullosos.
Cinco años más tarde de la publicación de la Historia nacía en Ólvega Antonio Hernández Villar. Huérfano desde joven, muy emprendedor, con solo 17 años montó una pequeña empresa de alimentación en su pueblo, hizo de todo, desde  abastecer al Ejército a organizar encierros en Pamplona pasando por buscar tesoros en el mar. Montó un molino de arroz en Calahorra a primeros de los cincuenta, como la climatología jugaba en contra, trasladó el negoció a comienzos de los sesenta a las marismas del Guadalquivir con sus hijos Félix, Elías, Antonio  y Telesforo Hernández Barrera. La familia creó en 1963 Arrocerías Herba. Eran de fiar, pagaban y pagaban bien ganándose el respeto de todos. Se dedicaron a comprar tierras, levantar fábricas, contratar trabajadores, producir, en definitiva, crear riqueza. Una familia educada en valores. Prudentes, discretos, austeros. Con iniciativa, capacidad de creación, de innovación y pensando siempre en clave mundial. Hoy es la cuarta familia más rica de Andalucía, el 16% de Ebro Foods, líder mundial  del arroz. 
De Ólvega. Y a través del firmamento estrellado de Sevilla de Ólvega a Navaleno, de un extremo al otro de la provincia, donde está Arotz Foods.