Un 28 por ciento de la población de Soria capital tiene más de 60 años. Supongo que, pensando en ello y en que los viejos, a veces, se despistan, el Ayuntamiento está llenando la ciudad de enormes letreros que indican el lugar exacto en el que se ubican; por ejemplo, si un cartel está en Soria,pone Soria y listo. Ocurre en el Alto de la Dehesa, no vaya a ser que pensemos que estamos en Nueva York paseando por Central Park y ya sé que son letras hechas con pino de Soria como homenaje a nuestra noble madera y a quienes la trabajan pero podían haber hecho unos bancos…
La moda de identificar lugares y paisajes con grandes rótulos es para que los turistas puedan demostrar dónde han estado. Qué pena; me llamarán nostálgica pero, antes,  una foto junto al Árbol de la Música, ?pongamos por caso,? nos situaba en Soria sin duda y, además, suscitaba una conversación sobre tan hermosa costumbre. Pero esto no pasa solo aquí. He visto estos letreros en Mérida, Gijón o Vitoria donde, además han tenido que poner debajo Gasteiz. El único que me gusta es el de Hollywood sobre el Monte Lee porque no molesta en lo alto de la colina y porque se ha convertido en un símbolo del mundo del cine.
Volviendo a Soria, todavía más grandes son las letras que te recuerdan que estás frente a La Alameda lo que agradecerán, sin duda, los que se hayan dejado las gafas en casa. Pero lo peor está en la plaza del Mercado: junto a la puerta de semejante edificio tan desproporcionado, hay tres signos? mm!? sin que se sepa si expresan una onomatopeya por las delicias que guardan dentro los puestos o si son las iniciales de Mercado Municipal en cuyo caso, las emes deberían ser mayúsculas. Sea lo que sea, la exclamación, en castellano, se pone al principio y al final de la frase.O sea que les falta una salvo que nos estemos volviendo ingleses. No sé cómo aún no ha salido algún profe de Lengua del Machado a corregir semejante falta de ortografía de más de dos metros por tres y a mandar al Ayuntamiento al examen de recuperación.