Mario González

Mario González


El 'efecto PPSOE'

26/04/2022

Con la llegada de la Democracia -a grandes trazos- los primeros gobiernos (Adolfo Suarez y Leopoldo Calvo-Sotelo) bastante tuvieron con lidiar políticamente con el cambio de régimen y económicamente con la crisis de los 70, por eso la revolución política no llegó hasta el gobierno de González (82) y la económica tuvo que esperar al gobierno de Aznar (96). Gobiernos, todos, con sus luces y sus sombras, pero cada uno con una personalidad y unos objetivos definidos que marcaron claramente sus respectivos rumbos hasta la segunda legislatura de Aznar (2000-2004) en la que empezó el chalaneo entre el PP y el PSOE lo que dio paso, 11-M mediante, al sorprendente y sorprendido gobierno de ZP (2004-2011) en el que todas las reglas y consensos que permitieron la Transición se perdieron en un nuevo sistema que, poco a poco, ha ido recuperando las raíces autoritarias de la Dictadura que le dio a luz y en el que se ha producido un amalgamiento de los dos grandes partidos, PSOE y PP, en una suerte de partido único, la PPSOE, que ha dado pie a la partidocracia imperante que va a dar al traste con todas las libertades y que también va a arruinar España, puesto que todos ellos empujan en la misma dirección: hacia el abismo de lo inane.

 

Económicamente la cosa no admite discusión –son números- y se aprecia con claridad como el PIB per cápita de España en el 2021 es prácticamente el mismo que en el 2005 (igual o peor que el resto de ratios: Empleo, 19,2M en 2005 y 19,6M en 2021; Paro, 9,1% en 2005 y 15,4% en 2021; Déficit Público Estructural, 3,4%/PIB en 2005 y 5,1% en 2021; Deuda pública, 42,4%/PIB en 2005 y 120% en 2021; etc…) y todo porque a la PPSOE sólo le interesa su mantenimiento/alternancia en el poder sin que el nuevo gobierno corrija nada de lo mal hecho por el anterior, ni impulse nuevas políticas que hagan avanzar al país. Nada. Nada de nada. A la PPSOE sólo le interesa ya mantener un crucero cómodo sin ninguna reforma de calado, respetar los derechos adquiridos por los distintos partidos y afines, subir los impuestos lo que se pueda sin despertar conciencias y cuadrar luego la diferencia –porque siempre hay diferencia, atendido el desmedido Gasto Público- con el recurso de la Deuda. Un Estado del Bienestar sólo para los políticos y los partidos, porque lo que es para los trabajadores, ya me dirán ustedes. Y todo ello, gracias a mantener a la Sociedad Civil al margen de los partidos, apartada de cualquier foro de influencia y/o decisión, pastoreada por unos medios de comunicación en su mayoría dependientes del poder político –particularmente las TV-, convenientemente distraída por la propaganda política –que se sigue aprovechando de su inveterada polarización- y paulatinamente atontada por una política educativa que a partir de los 90 sólo produce analfabetos funcionales. Esta es la realidad española. Un pueblo tan desconectado de su realidad y de sus supuestos representantes que ni siquiera demanda ya nada. Un país apático y sin liderazgo de ningún tipo. Este es el efecto de la PPSOE: 16 años de estancamiento político y económico.

 

Alguno dirá: igual que los demás, pero no es cierto. Otras naciones en el mismo periodo han crecido en términos per cápita (Japón, Francia y Portugal un 8% y UK un 4%) o han crecido notablemente (Irlanda un 79%, Alemania un 19%, USA un 17%). Con todo, el peso del PIB de España en el mundo ha pasado del 1,9% al 1,3% con lo que cada vez somos menos importantes, menos influyentes y menos atractivos para las nuevas oportunidades. La prueba del algodón de la inoperancia de la PPSOE es que ambos, en el fondo, se resisten a la bajada de impuestos en medio de la actual crisis de oferta lo que nos está llevando de cabeza a un escenario de estanflación con un mercado cada vez más rígido y regulado, donde el consumo representa el 55% de un PIB que sufrió una caída del 10,8% en el 2020 por la pandemia (-6,4% de media de la UE) y que ahora no rebota porque crece al 5,1% cuando las previsiones del gobierno apuntaban al 9,8%, y porque ambos siguen creyendo en el Gasto Público por lo que siguen queriendo tirar de una Deuda que pasó del 95%/PIB al 120% entre el 2019 y el 2022 (del 77% al 90% en la UE) lo que obliga al BDE a preparar nuevas colocaciones en el mercado internacional ante el anuncio del BCE de cortar las compras de activos en el 3T2022 y de subir los tipos para luchar contra la inflación, lo que a buen seguro nos dejara a los pies de los caballos. Cuando piensen en votar a la PPSOE ya saben lo que están votando en realidad.

Mario González (Mautiko Abogados)