Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Pedro Sánchez ha perdido el norte

16/05/2022

Pedro Sánchez ha perdido el norte. No el geográfico, sino el que controla el sentido común. Este fin de semana, en su viaje electoral a Andalucía, ha dicho que los enemigos de Europa no están en el Kremlin sino en España, y aunque no pronunció la palabra Vox dio pistas previas para adivinar a quién se refería.

En las intervenciones electorales se suelen escuchar disparates, se dispara a muerte al enemigo y se promete lo imposible, pero Sánchez, además de pensar que los españoles son idiotas -ya lo hemos apuntado en otras ocasiones- se comporta como un hombre sin principios y que ha asumido la mentira como un elemento útil para hacer carrera.

Olvida el presidente que los suyos, hartos de su amoralidad, lo expulsaron una vez del partido. Esos suyos pensaron que la expulsión era definitiva y no se preocuparon de neutralizarlo cuando preparó su regreso; creyeron que era imposible que los socialistas confiaran en él y no echaron más mano a Susana Díaz que expresar públicamente el apoyo a su candidatura. Sánchez recuperó su antiguo despacho en Ferraz y después se convirtió en presidente.

Desde entonces, ha dado motivos a los españoles para sentir preocupación máxima e incluso vergüenza. Pero no le importa: sabe que puede completar la legislatura porque siempre contará con el apoyo de los enemigos de España, que tienen en Sánchez un aliado fiel para lograr sus objetivos. Así que acepta todo lo que le exigen y además da luz verde a los otros enemigos de España, los de Podemos, que desde dentro del gobierno promueven auténticos disparates.

Sánchez acepta lo que le pongan por delante porque solo le mueve conservar el poder. Y si hay que proclamar que el peligro de Europa no está en el Kremlin sino en la madrileña calle Bambú, pues adelante, aunque en las cancillerías europeas escuchen estupefactas al jefe de gobierno español. Que tiene el crédito que tiene, que no se engañe nadie sobre el valor que da Bruselas a Pedro Sánchez. Si le hacen un caso mínimo no es por sus políticas, sino porque es presidente de España. Un país con papel relevante en la UE aunque ahora ha bajado considerablemente.

Para Feijóo va a ser muy complicado hacer oposición. Está dispuesto a sacar adelante los asuntos de Estado que no se pueden dejar en manos de los sediciosos, aunque Sánchez estaría dispuesto a aceptarlo. Pero sabiendo Sánchez que Feijóo no permitirá que triunfe una votación parlamentaria nociva, se ha venido arriba, ha potenciado su habitual soberbia y, además, no desaprovechará la ocasión para insultar y descalificar al líder de la oposición. Como hizo la semana última.

A Feijóo le espera un calvario. Pero tiene a su favor que Sánchez ha destrozado el PSOE. Con muchos menos errores que el presidente español, su amiga Anne Hidalgo ha dejado moribundo al PSF: no ha conseguido ni el 2 por ciento de votos en las presidenciales.